Coordenadas

¿Cuánto nos afectaría si Trump regresara a la Casa Blanca?

Se acercan los caucus republicanos y es hora de ver si Trump se encamina para tener la candidatura y si, más adelante, ganará las elecciones.

Mañana comienzan las elecciones primarias en Estados Unidos. Se realizan las juntas electorales (caucus) del Partido Republicano en el estado de Iowa y quizás comience el camino de regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

¿Qué consecuencias puede tener para México el proceso electoral norteamericano?

Antes de responder a esa pregunta, permítame que le de un poco de contexto del proceso.

Lo que está en juego mañana no es el triunfo o no de Donald Trump en Iowa. Se da por descontado que va a ganar.

Lo que trae la atención son dos cosas. La primera es el margen de su eventual triunfo. Y la segunda es si la ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley obtiene un claro segundo lugar, desplazando ya de manera visible a Ron de Santis.

¿Por qué es relevante el margen con el que gane Trump?

Porque quiere confirmar la expectativa de que no tiene rival entre los republicanos.

Si ganara Iowa con más del 50 por ciento, se trataría de la primera evidencia, más allá de las encuestas, de que ha comenzado el camino para conseguir la nominación.

Pero si resulta que su triunfo solo es por un margen menor a 40 puntos, entonces, no estará tan claro que la suerte ya esté echada.

En la mayor parte de las encuestas difundidas en los días recientes, la ventaja de Trump está por arriba de los 50 puntos mientras que Haley y De Santis se ubican en rangos de entre 15 a 20 puntos y otros aspirantes muy por abajo.

Quedar en segundo lugar en esta primera competencia es relevante pues se presume que la única posibilidad real de que Trump pierda la nominación es por la vía legal.

La sección 3 de la 14ª enmienda a la Constitución de los Estados Unidos dice lo siguiente:

“Ninguna persona podrá ser senador o representante en el Congreso, ni elector del presidente y vicepresidente de los Estados Unidos, u ocupar cargos, civiles o militares, en los Estados Unidos, o en cualquier estado, si, habiendo prestado juramento previamente como miembro del Congreso, o como oficial de los Estados Unidos, o como miembro de cualquier legislatura de algún estado, o como oficial del poder ejecutivo o judicial de ese estado, para defender la Constitución de los Estados Unidos, ha incurrido en insurrección o rebelión contra los mismos, o ha dado auxilio o consuelo a sus enemigos. Pero el Congreso puede, por voto de dos tercios de cada Cámara, retirar tal inhabilidad”.

La Suprema Corte del estado de Colorado ya determinó que Trump no puede estar en la boleta electoral por haber instigado la insurrección del 6 de enero de 2021 en la que hordas de sus simpatizantes tomaron el Capitolio.

Y el tema se llevará a la Suprema Corte de Justicia de la Unión.

Faltan muchos procedimientos, pero no es imposible que se pudiera inhabilitar al ex presidente.

El Partido Republicano, por otra parte, carece de las dos terceras partes de los asientos requeridos para quitar esa restricción.

Por esa razón, ser la segunda opción del Partido Republicano puede ser importante.

Sin embargo, no hay que perder de vista que el escenario más probable hasta ahora es la nominación de Trump y su triunfo en la elección, debido a la mayoría conservadora que hay en la Corte.

En Estados Unidos es poco relevante el resultado de la votación popular. Lo que es determinante es el resultado en votos electorales.

El triunfo de Trump en la elección del 2016 ocurrió a pesar de haber perdido la votación popular frente a Hillary Clinton.

Y la clave del resultado en cuanto a votos electorales son unos cuantos estados, los llamados “estados bisagra”.

Hay muchos que siempre ganan los republicanos y otros que siempre ganan los demócratas. Los que inclinan la balanza son un puñado, que cambian de ganador según el momento y los candidatos.

En una encuesta publicada en diciembre pasado por Bloomberg y realizada por Morning, en siete estados, Trump aventaja a Biden por 5 puntos en promedio y gana en todos los estados que fueron estudiados.

Otro estudio, también de diciembre, de Refield & Wilton Strategies para The Telegraph, le da el triunfo a Trump en los seis estados que fueron estudiados.

Si ganara Trump, ¿regresaría con los impulsos proteccionistas con los que llegó en 2016?

No lo sabemos.

Tal vez no pida repudiar el TMEC como sí lo hizo con el TLCAN, pero seguramente en la revisión integral de 2026 lo cuestionaría severamente.

Y probablemente cambiaría radicalmente la política ambiental de Biden y reduciría los estímulos a las energías renovables, lo que pudiera cambiar la lógica de las inversiones que se tienen planeadas en México.

La verdad es que no sabemos qué haría Trump en la Casa Blanca con un segundo mandato. También dependería del resultado de las elecciones legislativas.

Pero lo que sí es seguro es que su nominación como candidato haría mucho ruido y crearía una gran incertidumbre desde este mismo año.

Así que más vale seguir con detalle lo que ocurra en EU.

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