En poco más de una semana, el gobierno mexicano envió dos señales que aumentaron la incertidumbre sobre el compromiso de la admi nistración de Claudia Sheinbaum con el T-MEC –y con los demás tratados comerciales con que cuenta México actualmente– e hicieron reconsiderar sus planes de inversión a varias empresas interesadas en el país. La manera como se aprobó la reforma judicial y la expropiación de las instalaciones de Calica, a pesar de las numerosas advertencias de legisladores estadounidenses de los dos partidos en ambas cámaras, fueron consideradas con gran preocupación por las calificadoras, por las evaluadoras de riesgo y por la banca de inversión.
De acuerdo con Banco de México, el T-MEC ampara el 86% de nuestras exportaciones, 83% de ellas destinadas a la Unión Americana. México tomó el lugar de China como el principal proveedor de la industria estadounidense a partir del aumento en el costo de las importaciones de ese país por los aranceles que impuso Trump en el 2018, contribuyendo a profundizar el nivel de integración regional de varias industrias. Y de acuerdo con la oficina del Representante Comercial de ese país (USTR), Estados Unidos tiene una inversión directa cercana a los 150,000 millones de dólares en territorio mexicano.
Estados Unidos cuenta con 14 TLCs, siendo el T-MEC el principal. Sin embargo, el gobierno de Biden ha declarado no estar interesado en negociar nuevos acuerdos comerciales, argumentando que casi todos los insumos que requiere su industria ingresan actualmente libres de impuestos. En realidad, la política comercial estadounidense de los últimos cuatro años ha sido una continuación del proteccionismo iniciado por Trump, y el discurso de ambos candidatos a la presidencia en noviembre indica que terminó la época del libre comercio, aumentando significativamente el valor político y estratégico del T-MEC.
Vulcan Materials, el productor más importante de agregados de construcción en Estados Unidos, adquirió Calica en 2001. Cuenta con 12,000 empleados y tiene operaciones en 22 estados de la Unión Americana, Canadá, Bahamas e Islas Vírgenes. La cantera de Yucatán surte diversos puntos del Golfo de México, entre ellos Tampa, Nueva Orleans, Houston y Brownsville, desde su puerto en Punta Venado.
Este 20 de septiembre, un grupo bipartidista de 14 representantes solicitaron a la USTR, Katherine Tai, intervenir ante el gobierno de México explicando que la expropiación del puerto de Punta Venado, considerado como el único puerto de aguas profundas en la península de Yucatán, tiene implicaciones de seguridad para toda América del Norte y el Caribe, en tanto que Rusia y China buscan expandir su control sobre las instalaciones estratégicas de infraestructura de América Latina. El lunes 23, un grupo de senadores encabezados por el republicano Bill Hagerty, presentaron una propuesta de ley para aplicar sanciones a México en caso de que se diera la expropiación. Y el jueves 26, los senadores republicanos John Cornyn –uno de los líderes de su partido y quien encabezó el año pasado una nutrida delegación de legisladores que se entrevistaron con López Obrador– y Katie Britt, una de las senadoras más cercanas a Donald Trump, emitieron un comunicado anunciando repercusiones sustantivas.
Hay un grupo importante de legisladores molestos porque México no ha atendido los llamados que han hecho sobre el tema. En mayo del 2022, Hagerty encabezó un grupo de senadores que solicitaron a Biden su intervención. Este mismo grupo solicitó en marzo del 2023 la intervención del secretario de Estado, Antony Blinken –luego de que el Ejército mexicano ocupara las instalaciones de Calica– y en mayo del 2024 de la canciller Alicia Bárcenas, sin recibir contestación. Además, Hagerty, Tim Kaine y otros legisladores so-
licitaron a López Obrador desde el pleno del Senado reconsiderar su postura.
Aunque la expropiación de Calica es impugnable de acuerdo con el artículo 8 del capítulo 14 del T-MEC, sienta un mal precedente internacional que debe llevar a reconsiderar a México sus expectativas para atraer nuevas inversiones, complicando aún más el inicio del nuevo gobierno. Por su parte, el discurso del viernes de Kamala sobre sus planes para controlar la frontera indica que Estados Unidos está orientado a reducir la dependencia en la cooperación con México y que tiene los medios. El Congreso estará en receso hasta el 12 de noviembre, cuando regresará por cuatro semanas para concluir esta legislatura. Podemos esperar para entonces la respuesta.