Colaborador Invitado

CDMX: responsable, escrupulosa y transparente

Desde el inicio de la gestión de Claudia Sheinbaum se instrumentaron en el conjunto de las secretarías y entidades del Gobierno para avanzar en el combate a la corrupción y la construcción de un Gobierno Abierto.

La autora es Secretaria de Administración y Finanzas de Ciudad de México.

Inseguridad y corrupción fueron de las asignaturas que más lastimaban y preocupaban a los habitantes de la Ciudad de México en 2018. De la primera, hemos comprobado que, en los últimos seis años, descendió tanto su impacto en la realidad como en la percepción de la gente. Menos conocido es el segundo aspecto, la corrupción, su combate y las formas de solucionarla. Y resulta que también aquí, en la Ciudad de México hay notables avances que hoy, se expresan en el hecho inusual de que en el ejercicio de todo el presupuesto público 2022, auditado por parte de la Auditoría Superior de la Federación, el gobierno de la ciudad, no tuvo un solo centavo por aclarar. Lo que quiero decir es que, después de haber revisado miles de expedientes, de haberlos contrastado con otras fuentes, de haber comprobado que el dinero público se gastó conforme a lo planeado, los auditores encontraron que el Gobierno de la Ciudad estaba ejerciendo el dinero de los ciudadanos de una manera responsable, escrupulosa y transparente. Leyó usted bien, ningún peso mal gastado. No hay precedente de este hecho en la Ciudad de México.

Esto no fue obra de la casualidad, sino de una serie de medidas que desde el inicio de la gestión de la doctora Claudia Sheinbaum se instrumentaron en el conjunto de las secretarías y entidades del Gobierno para avanzar en el combate a la corrupción y la construcción de un Gobierno Abierto, vale la pena subrayar algunas de ellas.

La reducción y simplificación de trámites y requisitos fue una medida decisiva, la Ciudad transitó de 2 mil 100 a 500 trámites y digitalizamos los más importantes como el acta de nacimiento, la tarjeta de circulación y la licencia de conducir. En el área económica por ejemplo, en 2018 abrir y mantener un restaurante requería 35 trámites engorrosos en diferentes dependencias, ahora son solo 10, casi todos totalmente digitales. Esto, por sí mismo, reduce tiempos, costos y riesgos de corrupción.

En la Tesorería también trabajamos para facilitarle a la ciudadanía poder realizar sus pagos de forma rápida y sencilla. Para ello, ampliamos nuestra red y generamos herramientas tecnológicas que reducieron el espacio para el coyotaje y la corrupción. Hoy el 52.6% de nuestra recaudación se hace a través del pago en línea y app Tesorería (25% más que al inicio de la administración), el 91% de la recaudación tiene lugar fuera de las oficinas del Gobierno y la fiscalización se realiza priorizando el cumplimiento voluntario de las obligaciones.

También, rediseñamos la política de gasto, para dar un seguimiento más eficaz a cada peso gastado. De modo que toda erogación está ahora vinculada a alguno de los 169 programas presupuestarios, los cuales sustituyeron a las mil 19 actividades institucionales que dificultaban el seguimiento y el impacto del gasto. Acabar con el desorden y la dispersión fue una directriz que se convirtió en nuestra obsesión institucional.

La transparencia y el acceso a la información ha sido otro de los principios vertebrales. La plataforma “Tu Ciudad, tu Dinero” publica información sobre el presupuesto de la Ciudad, desde su origen hasta su destino, por partida presupuestal y fuente de origen de los recursos, así como las remuneraciones de los servidores públicos, mientras que el portal de “Datos Abiertos” permite explorar conjuntos de datos de interés público, en materia de ingresos, gasto y deuda, entre otros. Desde su lanzamiento y hasta julio de 2023, este sitio ha sido visitado en 10 millones de ocasiones. No está de más apuntar que la Secretaría de Administración y Finanzas ha mantenido un índice de cumplimiento global de 100% en nuestras obligaciones de transparencia, de manera sostenida, año tras año, desde 2019.

Lo anterior explica, en parte, el hecho de que la Auditoría Superior de la Federación, en su informe de la Cuenta Pública 2022 haya reportado que la Ciudad de México fue la única entidad del país que no tuvo montos presupuestales por aclarar, ninguno, de entre las grandes auditorías a las que fue sujeta la administración.

La administración de la doctora Sheinbaum muestra, así en los hechos, que un gobierno del tamaño, la relevancia y la complejidad como es el de la Ciudad se puede transformar en poco tiempo si se actúa con principios, honestidad y austeridad. Y así seguiremos hasta concluir la administración del dr. Marti Batres. Esto es la 4T.

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