Colaborador Invitado

2024: la economía de México entre claroscuros

Se espera un freno en la actividad económica, debido a una desaceleración en Estados Unidos.

El autor es Presidente Nacional del IMEF.

En 2023 la actividad económica se fortaleció debido a diversos motores que han impulsado al crecimiento como el consumo, la inversión y el sector externo. Para 2024, en el IMEF estimamos un PIB del 2.4%, ya que consideramos que para el primer trimestre del año el consumo va a seguir con buen dinamismo, sobre todo por el incremento de la masa salarial, el gasto en los programas sociales, así como por el crecimiento significativo del crédito al consumo, además de la inversión, ya que se estima que el gobierno seguirá invirtiendo en sus principales proyectos de infraestructura, cuando menos, hasta el primer semestre del año. De manera adicional, la inversión de nearshoring se espera que tenga una mayor consolidación.

Sin embargo, en contraparte se espera un freno en la actividad económica, debido a una desaceleración en Estados Unidos. De acuerdo con Bloomberg, la estimación del cierre del PIB estadounidense en 2023 es 2.4% y para 2024, de 1.3%, resultado principalmente del impacto de las tasas restrictivas de Estados Unidos, el vencimiento de deudas que tendrán que renegociar las empresas con tasas más altas y, obviamente, por la reducción en el flujo de ahorro de los hogares estadounidenses.

Por otra parte, en el IMEF consideramos que México tiene un crecimiento inercial de alrededor del 2%, pero debemos tener presente que actualmente tenemos la gran oportunidad del nearshoring que, de aprovecharlo, nos permitiría crecer por arriba del 4 o 5%.

Si bien por el nearshoring se está registrando una gran demanda de parques industriales, cuya saturación prácticamente ya llegó al tope en el norte del país y en la frontera, es importante señalar que gran parte de la relocalización son anuncios que se han dado, pero hasta el momento las inversiones concretas se encuentran en etapa de crecimiento, por lo tanto, se espera que en los próximos años se consolide de manera más contundente, si como país nos enfocamos en trabajar para aprovechar la oportunidad.

No obstante, existen retos importantes para aprovechar esta oportunidad, una de ellas es satisfacer las necesidades en infraestructura que requiere el nearshoring. En el IMEF consideramos necesaria la implementación de proyectos de infraestructura mediante el esquema de Asociación Público-Privada, donde la inversión privada juega un papel importante en el desarrollo de energía limpia, carreteras, agua y terminales portuarias, aunado a que como país debemos también atender retos importantes como seguridad, estado de derecho, mano de obra calificada y eficiencia administrativa en las aduanas, entre otros aspectos que permitirán que el nearshoring sea una realidad que contribuya a abatir los retos que enfrenta el país.

Por lo que respecta a la inflación, consideramos que nuevamente tiene un papel preponderante, porque si bien la inflación general se redujo de manera considerable en 2023 en 3.16%, al pasar de 7.82% en diciembre de 2022 a 4.66% en el mismo mes de 2023, y la inflación subyacente pasó de 8.35% en diciembre de 2022 a 5.09% en diciembre de 2023, es decir, se redujo 3.26%, nosotros consideramos que para 2024 será más difícil cada punto marginal que se reduzca, por lo que la estimación para 2024 se proyecta alrededor del 4%.

Adicionalmente, identificamos riesgos importantes en cuanto a presiones inflacionarias como el regreso de la persistencia en la inflación subyacente, debilitamiento del peso, presiones en costos, y de precios en energéticos y agropecuarios, así como riesgos geopolíticos.

En este contexto, las empresas iniciarán el año con un panorama retador que se mantiene hoy día. La persistencia de una inflación subyacente que no cede mantendrá las tasas de fondeo de las empresas altas. Las grandes corporaciones que se fondean a través de la Bolsa lo hacen a tasas de 12 o 13%, pero las pequeñas y medianas empresas cuando logran recibir financiamiento lo hacen a tasas superiores a 22%. Continuas alzas a los costos de producción y operación reducen aún más los márgenes y a la larga desincentivan la inversión. Es por ello por lo que la lucha contra la inflación en sus distintas modalidades debe mantenerse.

presidentenacionalimef@imef.org.mx

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