Colaborador Invitado

Desequilibrio en la banca: ¿cómo restablecer la armonía?

Una vez que el sistema bancario y la economía en general vuelvan al equilibrio, entraremos en un nuevo ciclo caracterizado, al menos inicialmente, por tasas de interés más altas.

Luis Lapiedra, experto en servicios financieros y socio de Bain & Company México

Actualmente nos encontramos en un periodo de incertidumbre y volatilidad económica que ha puesto a prueba la capacidad de los bancos para gestionar las turbulencias financieras y operativas. Desde los acontecimientos que envolvieron al Sillicon Valley Bank (SVB) y la preocupación de los inversionistas por la salud de otros bancos, hay señales de un sistema en desequilibrio.

Después de más de una década de relativa estabilidad tras la crisis financiera mundial, la curva de rendimiento se invirtió en 2019, lo que indica un posible giro en el ciclo económico justo cuando llegó la pandemia de Covid-19.

Para dar un poco más de contexto, la combinación histórica de estímulo fiscal y política monetaria laxa en 2020 evitó una posible crisis económica inducida por una pandemia, pero detuvo el reloj de los ciclos macroeconómicos y crediticios, creando en última instancia nuevas tensiones que ahora están afectando al sistema bancario y a la economía en general.

ESTAS VERDADES PERDURAN

El desequilibrio que catalizó estos eventos ahora resuena en un sistema altamente interconectado durante un período de incertidumbre, que además en México se combina con una volatilidad económica debido al proceso electoral. Aquí podemos subrayar dos verdades duraderas sobre el sistema financiero:

La primera, las burbujas nacidas de condiciones monetarias excesivamente permisivas a menudo estallan cuando cambian las políticas o se revierten las tendencias. Cuando esto sucede, el desequilibrio resultante revela debilidades (y fortalezas) entre todos los participantes.

La segunda, si bien las quiebras bancarias pueden ser aisladas, a menudo significan tensiones sistémicas, como descalces entre activos y pasivos. Los círculos de retroalimentación creados incluso por la quiebra de un solo banco pueden tener consecuencias a nivel mundial.

Sin duda, la situación actual difiere de crisis pasadas. Está marcada por un retroceso de la globalización, el fin de la superabundancia de capital y una era de cambios demográficos. Si bien todavía no vemos señales de una crisis financiera más amplia, todavía hay distorsiones en el sistema que deben resolverse.

Las preocupaciones crediticias están surgiendo ahora junto con las presiones recesivas ampliamente previstas. Una vez que el sistema bancario y la economía en general vuelvan al equilibrio, entraremos en un nuevo ciclo caracterizado, al menos inicialmente, por tasas de interés más altas, mayor consolidación y competencia, y más divergencia en la rentabilidad.

CINCO ACCIONES PRÁCTICAS PARA RESTABLECER EL EQUILIBRIO

Intensificar la planificación de escenarios estratégicos. Estos escenarios deben incluir fuentes de incertidumbre y estrés, ya que los bancos deben ser disciplinados en cuanto a los rendimientos y dónde eligen desplegar liquidez y capital, ambos recursos de alto precio en el corto plazo. El equilibrio entre riesgo y rendimiento ha cambiado y, en consecuencia, la disciplina en torno al capital y la liquidez debe agudizarse.

Gestionar la liquidez. Con la restricción a corto plazo de la liquidez percibida, los mercados están asumiendo lo peor. Por lo tanto, los bancos deben controlar el circuito de retroalimentación entre liquidez y capital. En situaciones de corrida bancaria, es fundamental planificar los peores escenarios y al mismo tiempo tomar medidas para mantener la confianza y la opcionalidad.

Duplicar la disciplina del capital. Medidas audaces, capital recaudado, acuerdos cerrados: todo esto genera confianza entre clientes e inversionistas. Gestionar activamente los ratios de capital y tomar medidas sobre negocios o activos de bajo rendimiento o de bajo riesgo/rentabilidad será aún más crítico.

Optimizar la eficiencia. Los mercados quieren escuchar mensajes claros y convincentes sobre cómo los bancos mejorarán la eficiencia y generarán un crecimiento prudente. Un enfoque de base cero, que adopta una visión limpia de los gastos operativos y de capital, puede recortar costos rápidamente y convertirse en parte de la historia del capital para los inversionistas.

Contar la historia de forma clara y convincente. La historia no se trata solo de estabilidad y eficiencia, sino también de crecimiento. La influencia de las redes sociales sobre los inversores y clientes bancarios que se mueven en masa es profunda. Las comunicaciones inteligentes, tanto trimestrales como en tiempo real, serán fundamentales para recuperar y mantener la confianza. Esto requiere clasificar y evaluar las perspectivas dentro y fuera del banco para transmitir la historia de capital real y fundamentada.

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