Latinoamérica ha registrado un avance significativo en materia de emprendimiento en los últimos años, sin embargo, el boom experimentado no llega a todos por igual. Las emprendedoras se enfrentan a más obstáculos para lograr que sus proyectos se materialicen, entre otras razones, por falta de capital. Wayra sabe el reto que representa y se ha propuesto cambiar el panorama.
América Latina ha experimentado avances en emprendimiento, siendo capaz en los últimos años, de generar startups que están transformando a toda la región.
El boom que se ha experimentado no ha sido por igual dentro del ecosistema emprendedor, quedando las mujeres –a pesar de sus esfuerzos– lejos de beneficiarse en igualdad de circunstancias de esta nueva realidad.
Pudiera parecer éste un argumento aventurado, sin embargo, para nada lo es. Así lo demuestra, por ejemplo, un estudio realizado por Harlem Capital, el cual encontró que existe un sesgo para ellas, especialmente dentro del terreno de las inversiones.
Si bien el 2021 fue histórico para el levantamiento de capital en la región, con poco más de 17,200 millones de dólares (mdd) colocados en startups de América Latina, la realidad es que apenas 4,000 mdd de ese volumen llegaron a manos de empresas en las que existen mujeres dentro de su cuadro de fundadores.
El problema alcanza mayores dimensiones si tomamos en cuenta a las compañías erigidas únicamente por emprendedoras, las cuales recibieron el año pasado apenas 38 mdd en inversiones, lo que representa solo 0.2% del total del capital obtenido por Latinoamérica.
Se trata de un número minúsculo, sobre todo si lo comparamos con el volumen de capital recibido por las compañías abiertas por hombres, las cuales obtuvieron, de acuerdo con el análisis, poco más de 13,070 mdd, un 82% de todo el dinero recaudado en la región. El volumen restante cayó en manos de equipos mixtos.
Además, los emprendimientos fundados por mujeres solo registraron capital en rondas presemilla y semilla, lo que hace patente el estado inicial en el que, para los inversionistas, se encuentran estas compañías.
Estos componentes nos permiten dimensionar la disparidad entre hombres y mujeres en el terreno del emprendimiento latinoamericano, entendiendo que el acceso al capital es un tema relevante en el correcto desarrollo de las compañías no solo de ellas, sino de toda la región.
La inclusión financiera permitirá a América Latina fortalecer tanto el liderazgo femenino, como acceder a la oportunidad estratégica que representa el crecimiento de sus compañías en la región, impulsando la generación de empleo, bienestar y una plena participación en la economía.
Este movimiento traerá consigo un avance en la representación de las mujeres dentro de la fuerza laboral de América Latina y el Caribe, pudiendo ellas mismas impulsar a que su participación supere el 42% en el que se encuentra.
Desde Wayra hemos trabajado para aportar a este tema, invirtiendo en distintas compañías fundadas por emprendedoras, como Vinco o Fitco, y acompañándolas en cada una de sus etapas de consolidación.
Asimismo, hemos creado sinergias para apoyar a que más mujeres puedan, a través de créditos o ahorros, conseguir el capital que necesitan sus empresas, además de alianzas con instituciones educativas que puedan ayudarles a mejorar sus habilidades en todo tipo de temáticas.
Es una realidad que el reto para América Latina en materia de emprendimiento femenino es grande, por lo que es importante que todos los actores del ecosistema nos sumemos para cambiar esta dinámica. Algo es muy cierto: mientras más pronto lo hagamos mejor le va a ir a nuestra región.