Colaborador Invitado

Energía, el motor económico para México

México, un país con capacidad instalada para generar energía renovable en un 31 por ciento, es una tierra de múltiples oportunidades para iniciativas que giren en torno a la energía verde.

Bruno Riga, Country Manager de Enel Green Power México

Resulta relevante plantearnos algunas interrogantes sobre la importancia que la energía tiene en nuestras vidas y la conciencia que debemos generar sobre su impacto en el mundo. Al ser un suministro esencial para el desarrollo social, es importante reflexionar sobre lo siguiente: ¿puede una sociedad prosperar sin ella? ¿De dónde proviene la energía que consumimos? ¿Qué implicaciones tiene en el crecimiento económico del país?

La energía es el recurso esencial que todo país requiere para prosperar, tanto social como económicamente. La razón es simple: gracias a ella podemos realizar nuestras actividades, como trasladarnos a nuestros empleos, alumbrar nuestros hogares, contar con servicios electrónicos, hacer funcionar electrodomésticos, entre otros.

Queda claro que sin la energía no podemos avanzar como sociedad; sin embargo, es igual de relevante cuestionarnos sobre su procedencia y su repercusión en el medio ambiente. Existen dos fuentes principales que abordaremos para conocer su impacto: los combustibles fósiles y las energías verdes.

Los fósiles, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), comprenden el 80 por ciento de la demanda actual de energía primaria a nivel mundial. Si la proporción actual de combustibles fósiles se mantiene y la demanda energética casi se duplica para 2050, las emisiones superarán enormemente la cantidad de carbono que se puede emitir, provocando un aumento de la temperatura a nivel mundial que superará los 2°C, con lo que se desencadenarían consecuencias irreversibles a los ecosistemas.(1)

Con el ímpetu de que la gente genere fortalezas para enfrentar las futuras turbulencias —ambientales, económicas, y sociales—, y nuestras economías adquieran mayor estabilidad siendo más sostenibles, se debe replantear la recuperación económica paralelamente con los Objetivos de Sostenibilidad de la ONU. De desaprovechar la oportunidad, el costo podría ser mucho más elevado de lo que se predice.

En este sentido, migrar a energías verdes es una estrategia de rentabilidad tanto para el ambiente como para los negocios y, por ende, para las naciones. La transición energética limpia es necesaria para potenciar el desarrollo económico global y garantizar el cuidado ambiental. Al elegir energías que se encuentran disponibles en la naturaleza, contaremos siempre con una capacidad de regeneración permanente que, en comparación con las fuentes fósiles, reducirán los niveles de emisiones de CO2, lo cual es necesario para consolidar la neutralidad climática que el planeta nos demanda.

Invertir, desarrollar y trabajar con las energías verdes trae beneficios para todos, ya que se traduce instantáneamente en un bien para las personas, las empresas y, por supuesto, el medio ambiente.

En este sentido, México, un país con capacidad instalada para generar energía renovable en un 31 por ciento(2), es una tierra de múltiples oportunidades para iniciativas que giren en torno a la energía verde.

La producción de este tipo de energía crece por todo el territorio mexicano, e incluso hay entidades que se acercan al 100 por ciento de capacidad instalada, como Zacatecas (98 por ciento) y Guanajuato (97 por ciento), de acuerdo con datos del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO)(3). Por lo tanto, apostar por ellas en un territorio óptimo como el mexicano es una opción contundente y eficaz para el desarrollo económico de la nación.

VENTAJAS SOCIALES Y DE INVERSIÓN

Entre los beneficios de invertir en fuentes renovables se encuentra la generación de empleos. De acuerdo con el Global Renewables Outlook 2020, de IRENA (International Renewable Energy Agency)(4), el sector de las energías renovables producirá 42 millones de empleos para 2050. Ante estas cifras, queda claro que el aprovechamiento de éstas permite la consolidación de un mercado laboral que impacte positivamente en el desarrollo de las naciones.

Otra ventaja de invertir en las energías renovables es la innovación tecnológica. Su avance impulsa el constante mejoramiento de la eficacia en su producción. Además, esta generación de energía se va volviendo más rentable con el tiempo, con énfasis en la gran escala.

La energía verde no es el futuro, es el presente, y el crecimiento de su producción en México es solo uno de los indicadores para asegurarlo. Ejemplo de ello es que, del primer trimestre del 2017 al primer trimestre del 2021, la energía limpia en México creció 55.1 por ciento.(5)

Las opciones se multiplican cuando el panorama adverso se supera, y ante la posibilidad de replantear sus operaciones, distintos sectores tienen la oportunidad de beneficiarse ellos mismos y a su entorno, por medio de las energías renovables.

Para salir de la actual crisis generada por la emergencia sanitaria que padece el mundo, el cuidado y la recuperación sostenibles son la mejor estrategia que pueden emprender las empresas en México. Seguiremos impulsando las renovables como la opción que garantiza la sostenibilidad social y económica de nuestro país.

(1) https://www.un.org/es/chronicle/article/el-papel-de-los-combustibles-fosiles-en-un-sistema-energetico-sostenible

(2) https://www.forbes.com.mx/economia-mexico-energia-renovable-sener/

(3) https://www.liderempresarial.com/guanajuato-y-zacatecas-pueden-generar-la-mayor-energia-renovable-en-mexico/

(4) https://www.irena.org/-/media/Files/IRENA/Agency/Publication/2020/Apr/IRENA_GRO_2020_findings_ES.pdf?la=en&hash=C383FC272E58FC08AF6D9F43CBC282C6C62E7930

(5) https://imco.org.mx/la-energia-limpia-crece-a-pesar-de-las-politicas-actuales/

COLUMNAS ANTERIORES

Conversaciones que importan: hacia una educación más allá de promesas electorales
El factor fiscal para la postura monetaria

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.