En este espacio hemos hecho varias denuncias de supuestas empresas que promueven inversiones que prometen inversiones con retornos fuera de los parámetros normales de los mercados financieros. Casi siempre, se trata de estafas o por lo menos, de vivales prometiendo rendimientos absurdos con argumentos tan increíbles como seductores. Hemos expuesto el caso de la empresa Arbistar en España (contra la que existen muchas demandas y denuncias en Europa) y la de la mexicana GACS Event Funds, de Alberto Alonso. Recientemente se nos hizo llegar información de una empresa que parece conducirse del mismo modo y que se encuentra en Honduras, de nombre MemoTrade, cuyo caso habremos de exponer en una colaboración posterior.
Tratándose de la mexicana GACS Event Funds, de Alberto Alonso, quisimos confirmar varias de las informaciones que hemos expuesto en este espacio y, por ello, solicitamos en su momento entrevistas al Sr. Alberto Alonso y a otras personas, quienes fueron señaladas como parte de una trama de engaños y estafas basados en un supuesto invento informático denominado Breogan, computadora con la que se pueden comprar y vender acciones en automático cuando la propia computadora reconoce -sin intervención- humana oportunidades de inversión. Según notas de prensa, el Sr. Alberto Alonso ni siquiera terminó una carrera y aún así, se ostenta como inventor de este programa que parece ser, nunca funcionó como debía, o si lo hizo no generó utilidades para sus inversionistas.
Entrevistamos al Sr. Manuel Macías, quien fue uno de los afectados por esta mala jugada de parte de Alberto Alonso Sánchez. Nos contó de manera exhaustiva cómo fue que se vio influenciado y cómo llegó a conocer a esta empresa a referencia del Sr. José Alcocer, quien se ostentó ante él como si fuera socio de GACS Event Fund y que le presentó la empresa como una gran oportunidad de investigación. Dentro de esta presentación, le habló de algunos supuestos socios e inversionistas de muy alto nivel. Le dio nombres de grandes empresarios que supuestamente están implicados en el tema, de familias muy prominentes. Entre algunos de los que le mencionó, se encuentra la familia de Roberto González Barrera (qepd) actualmente dueños de Banorte, Interacciones, Maseca, etc.; a la familia Bringas, la familia Servitje entre otros. Existen algunos talones de acciones a nombre de alguien de nombre Roberto González que están en poder de quien esto escribe y que son del mismo tipo que los que le fueron expedidos a Manuel Macías. Nos dijo que a su parecer, la casa de Bolsa Vifarú ha sido “complaciente” -por decir lo menos- con la posición y la utilización que hace el Sr. Alonso de dicha casa de bolsa, ya que se ostentó como socio de la misma y que, incluso un funcionario de Vifarú le confirmó que efectivamente es socio. Vifarú negó esta relación, no obstante la confirmación de uno de sus funcionarios. Nos comentó que parte de la estrategia de seducción es “marear” a los prospectos mediante un despliegue de supuesta tecnología que no explican a detalle, aderezado con el famoso “name dropping” en que incluso dicen trabajar para Aseguradora Alliance quienes son, según dicen ellos, sus clientes. GACS pone un límite mínimo para invertir, que no es un límite pequeño.
Refiere Manuel Macías que con motivo de la crisis por el COVID tuvo que solicitar el retiro de su inversión, a lo que tenía derecho pagando una penalización dependiendo del tiempo que llevara como inversionista a lo que le respondieron que sí, pero sin que hayan cumplido hasta ahora. Como justificación el Sr. Alonso le comentó que tenía cuentas congeladas y que estaban el problemas con la Unidad Antilavado de Dinero y que por ello no le podía restituir su inversión. Ha tenido incluso que recurrir a la intervención de notarios públicos para poder tener comunicación con la empresa, sin que hasta la fecha le hayan restituido su inversión. De hecho, no le han respetado su calidad como accionista porque de hecho, ni siquiera le han informado de la celebración de asambleas de accionistas, por lo que no sabe siquiera si la empresa realmente existe o no. De hecho, él considera como poco honesto de la Casa de Bolsa Vifarú ya que el discurso de dicha entidad cambia en función de quién pregunte. El confirma que un funcionario de alto nivel de Vifarú le confirmó que Alberto Alonso incluso entra a las reuniones del Consejo de Administración. El no cree en la versión que nos dijo Vifarú en el sentido de que Alberto Alonso no es sino un simple proveedor.
Es importante destacar que hemos buscado en varias ocasiones al Sr. Alberto Alonso y también a Alcocer, sin que hasta el momento nos hayan dado su postura sobre este tema, pero según nos confirmó Manuel Macías, sólo le queda la vía legal para intentar recuperar el dinero que le han estafado. ¿Sabrán las familias González Barrera, Servitje y Bringas que su nombre se utiliza para atraer incautos? Habrá que ver en qué termina esta historia.