Benito Solis

Las elecciones definirán el sistema económico del país para los próximos años

La democracia requiere de un sistema económico que propicie un elevado nivel de vida para la población, el cual es el sistema de libre mercado o de precios.

GINEBRA, Suiza.– Las próximas elecciones del Congreso federal, de los congresos locales y de los municipios en México, así como varias gubernaturas, serán determinantes para definir el tipo de gobierno que se tendrá en los próximos años. Pero no todos están conscientes que también definirán el tipo de sistema económico que prevalecerá en el país, es decir nuestra forma de vida, así como los grados de libertad que tendremos los habitantes del país.

México tiene una larga historia de búsqueda de la libertad, desde los periodos prehispánicos cuando distintos grupos sociales esclavizaban e incluso sacrificaban a sus vecinos, al periodo de invasiones extranjeras que deseaban parte del territorio nacional, aprovechar los recursos y riquezas naturales que había en esta parte del mundo, así como beneficiarse del trabajo de los habitantes locales. Se tuvieron diversos intentos de tener un esquema político de democracia, en el cual los mexicanos pudiéramos elegir a nuestros gobernantes y se tuviera la capacidad de cambiarlos en el caso de que así fuera conveniente para el país. Sin embargo, los mismos han sido breves y con frecuencia han desembocado en violencia.

La democracia es el sistema político en el cual los habitantes de una nación tienen mecanismos de defensa frente a los gobernantes en turno, para lo cual existe una división del poder, a fin de que el mismo no se concentre en solo una persona o un grupo, como son la existencia de un Poder Legislativo y uno Judicial con independencia entre sí, además de contar con diversas instituciones autónomas. En adición a lo anterior existen mecanismos para que los funcionarios respeten las leyes o incluso se les pueda cambiar o destituir. La democracia, como existe en la actualidad, no siempre asegura que lleguen al poder los mejores ciudadanos, pero sí permite que los mismos puedan ser cambiados de una manera pacífica, esto es, por medio del voto popular.

El sistema político de democracia en su actual forma moderna es relativamente reciente, siendo el más antiguo el que está vigente en Estados Unidos, creado en 1776. Posteriormente está el de Suiza como resultado de su Constitución de 1848, en la cual se tiene también la división de poderes y se enfatiza el principio de neutralidad. Un aspecto que destaca de esta democracia es la fuerte participación y consultas de los ciudadanos en todos los aspectos de gobierno, por medio de diversas y frecuentes votaciones. Asimismo, existe el referéndum que permite que una ley ya emitida por el Parlamento pueda ser rechazada por los ciudadanos, si se cumplen ciertas condiciones, como son la presentación de un número mínimo de firmas.

Una gran cantidad de instituciones y organizaciones internacionales tienen su sede en este país por su política de libertad y de neutralidad, como son el Comité Olímpico Internacional, la FIFA, la Organización Mundial del Comercio, la Organización Internacional del Trabajo, el Banco Internacional de Pagos y muchas otras más.

El sistema político de democracia requiere de un sistema económico que propicie un elevado nivel de vida para la población, el cual es el sistema de libre mercado o de precios. Éste consiste en que los individuos pueden dedicarse a las actividades en los cuales estén mejor calificados o tengan preferencia; pero que respeten los derechos de los demás y asuman los costos de sus propias decisiones.

Este sistema de libre mercado se ha desarrollado en los últimos dos siglos y ha mostrado su gran capacidad de generación de producción y de riqueza como nunca vistas antes en la historia de la humanidad. Todos los países con un elevado nivel de vida en la actualidad utilizan el sistema de mercado libre como asignador de los recursos.

México ha avanzado de manera paulatina en la difícil construcción de un sistema político de mayor democracia y libertades, en un entorno de mayor eficiencia de los precios en las últimas décadas. Esto ha permitido una reducción relevante de la pobreza de la población, como lo confirman diversos indicadores; sin embargo, este avance no ha sido homogéneo en todo el territorio nacional ni en todas las ramas económicas, lo cual ha creado descontento social. Las próximas elecciones serán fundamentales para consolidar este avance y generalizarlo o si se deshecha lo logrado para volver a reiniciar una nueva estrategia.

El autor es economista.

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