Energía con H al Final

El futuro verde está en la eficiencia energética

La inversión anual total en eficiencia energética en todo el mundo debe triplicarse para 2030 para ser coherente con el camino hacia alcanzar cero emisiones netas para 2050.

Uno de los principales argumentos en contra de la iniciativa presidencial de reforma eléctrica que se discute en el Congreso es que con ella, México no alcanzará a cumplir los compromisos en materia de cambio climático para los siguientes años.

Argumentan que la Comisión Federal de Electricidad no tiene la capacidad financiera ni operativa para lograr la transición energética, pues de aprobarse la reforma, pasaría a ser un asunto de Estado al estar plasmado en la Constitución, y por lo tanto, caería completamente sobre los hombros de la compañía que hoy dirige Manuel Bartlett.

Sin embargo, la posibilidad de que México no llegue a sus metas de generación limpia y reducción de emisiones para las siguientes décadas, no es un asunto meramente local. De hecho, a pesar de que las naciones han dado grandes pasos hacia ese mundo verde al que se aspira, no han sido suficientes.

En su más reciente evaluación global de las tendencias de mercado y políticas en eficiencia energética, la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) da cuenta que la inversión anual total en eficiencia energética en todo el mundo debe triplicarse para 2030 para ser coherente con el camino hacia alcanzar cero emisiones netas para 2050, como se establece en la hoja de ruta del organismo.

Informa que la tasa de mejora en la intensidad energética global, un indicador clave de la eficiencia con la que la actividad económica mundial utiliza la energía, se habría recuperado en 2021 al 1.9 por ciento. Esto está en línea con la tasa anual promedio de mejora en los últimos 10 años, pero muy por debajo del 4 por ciento necesario entre 2020 y 2030 en el camino de la IEA hacia cero emisiones netas para 2050.

El reto es grande. Por tal motivo es importante que los gobiernos, incluido México, hagan un especial énfasis en la eficiencia energética, para considerarlo como “el primer combustible” con el que se satisfagan de manera más económica las necesidades de energía limpia (por así decirlo) en el futuro.

“Un cambio radical en la eficiencia energética nos dará la oportunidad de luchar para evitar los peores efectos del cambio climático mientras se crean millones de empleos decentes y se reducen las facturas de energía’', dijo Faith Birol, director ejecutivo de la IEA, a finales del año pasado.

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