Desde San Lázaro

Es Meade

Quien va encontrar al diablo es Yeidckol Polevnsky, por el resentimiento que sembró en la militancia morenista porque jamás fue escuchada, ni por ella ni por el mesías.

Se terminaron las campañas y por fin entramos a una etapa de remanso, tal vez la calma chicha que precede a la tormenta, para dar tiempo a la reflexión y a la ponderación de las opciones electorales. En cuanto a la presidencial, la victoria será de José Antonio Meade en virtud de diversos factores contundentes y definitivos.

1.- La aparente fortaleza de AMLO está construida por las redes sociales, por ejércitos de bots que desde hace cinco años empezaron a destruir el proyecto de Enrique Peña Nieto para hacer resurgir de las cenizas a un candidato malogrado. Este supuesto ánimo colectivo en favor del tabasqueño es, por supuesto, artificial y engañoso.

2.- El uso de las encuestas como propaganda electoral ha sido una constante en esta elección y no estamos diciendo que están cuchareadas. No, lo que hemos insistido en este espacio es que los encuestados ocultan su intención de voto y otros, sencillamente, se van con el colectivo que exige un cambio y critican, como deporte nacional, al presidente de la República, pero en el fondo no comulgan con las ideas del Peje.

3.- El ánimo popular está inducido contra el gobierno, el PRI y en general contra toda autoridad. En contraparte, se reconocen algunos logros fundamentales del propio gobierno, como el crecimiento del empleo y la estabilidad social. Está de moda opinar en contra del presidente Peña Nieto.

4.- Morena no tiene la estructura formal en todo el país para garantizar, primero, tener representantes en todas las casillas, y segundo, emprender la movilización hacia las urnas de sus simpatizantes.

5.- El PRI tiene aceitada su estructura electoral. Son cientos de miles de priistas que ya tienen toda la estrategia y los medios para la jornada del 1 de julio. Están organizados y motivados.

6.- Nueva Alianza y el SNTE tienen establecida la ruta hacia la victoria el próximo 1 de julio, mediante un programa de acción que incluye, por supuesto, asegurar que la mayoría del magisterio no sólo vote a favor de José Antonio Meade, sino que se movilice para llevar a votar a otros simpatizantes de este proyecto. Es una fuerza electoral que está alrededor de 5.0 por ciento del padrón electoral, y tal como sucedió en el Estado de México, será la diferencia que le dé la victoria a su candidato presidencial.

7.- Las advertencias en varios editoriales en medios de comunicación que son referentes a nivel internacional, insisten que Meade será el ganador.

8.- El voto útil viró hacia el extitular de la SHCP, toda vez que Ricardo Anaya se desplomó en el último tercio de la campaña. La deserción en el PRD y el PAN está a la orden del día, provocada por un candidato que secuestró las decisiones más relevantes de la coalición que lo apoyó.

9.- El voto de los indecisos camina hacia Meade por dos razones fundamentales: el temor al cambio irresponsable, el del salto al vacío y por evitar que efectivamente el país se convierta en otra Venezuela.

10.- La soberbia de Andrés Manuel López Obrador al insistir en rodearse de personajes de mala fama que son aborrecidos por la sociedad, además de reiterar propuestas absurdas como la cancelación de la construcción del nuevo aeropuerto o la supresión de la reforma educativa.

11.- Después de ser exhibido en los tres debates como ignorante, fatuo y arrogante, El Peje perdió a los millennials.

Así que se guarde sus declaraciones amenazadoras para otra ocasión la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, ya que a quien se va encontrar el diablo es a ella, por todo el resentimiento que sembró a su alrededor por una militancia morenista que jamás fue escuchada, ni por ella ni por el mesías.

Advertising
Advertising