Desde San Lázaro

Calientito, el proceso de selección de consejeros al INE

El camino está lleno de escollos que, sin duda, nuevamente pondrán en riesgo a la incipiente democracia mexicana.

El inexorable transcurso del tiempo da paso al reinicio del proceso de elección de consejeros del INE, por parte del Comité Técnico de Evaluación y si hay consenso entre los diputados federales, el 22 de julio habrá humo blanco en torno a los nuevos cuatro miembros del Consejo General.

Desde luego, el camino está lleno de escollos que, sin duda, nuevamente pondrán en riesgo a la incipiente democracia mexicana, ya que los intentos del grupo mayoritario en la Cámara baja tratará de imponer a toda costa a sus incondicionales y ello, ya de suyo grave, le quitará legitimidad al proceso electoral de 2021.

Pero vamos por partes. De acuerdo con la convocatoria, el 16 de julio el Comité Técnico remitirá cuatro quintetas a la Junta de Coordinación Política, órgano de dirección política de la Cámara de Diputados, que se encargará de que prevalezca el consenso en la selección de los cuatro nuevos consejeros del INE y con ello lograr la aprobación del Pleno, que deberá alcanzarse por medio de la mayoría calificada compuesta por las dos terceras partes del total de asistentes en el día de la sesión.

En caso de que no haya consenso y algún acuerdo entre todas las fracciones partidistas, se deberá convocar al Pleno a una sesión en la que se realizará la selección por insaculación y aquí cualquier cosa puede pasar.

Dicen los malosos que el sorteo que se va a llevar a cabo debe contar con todos los candados de seguridad para evitar la chapucería y la trampa que es ya característico de la bancada de Morena y aliados, basta recordar la sesión en el Senado, en donde se contabilizaron mal los votos y que a la postre validaron el nombramiento de una Piedra en la CNDH.

Así las cosas, mientras son persas o son manzanas ya está compactado el bloque opositor en la Cámara baja, con los legisladores del PAN, PRI, PRD y MC para evitar la aplicación de criterios sesgados en la selección de los candidatos y luego evitar el mayoriteo en el Pleno.

Se observa que en los próximos días se van a polarizar los ánimos entre los diputados, sobre todo porque en el Comité de Selección están personajes que son incondicionales del presidente López Obrador, como el mismo John Ackerman.

Desde ahora ya se fijaron las posiciones y éstas tienen que ver por preservar la plena autonomía del INE.

Este órgano electoral está sometido a una intensa campaña de desprestigio comandada por el presidente de la República, quien desde la mañanera ha puesto en entredicho la relevancia del Instituto en la organización y en los resultados con transparencia, de las elecciones.

En este contexto, se espera que si la elección de los nuevos cuatro consejeros no es del gusto del presidente, de inmediato se operará en el mismo Congreso, para abortar los nombramientos.

En el discurso presidencial se observa una gran preocupación por los resultados de la elección intermedia del próximo año, y por ello no sólo se prepara con todos los recursos que tiene el Estado para mantener la mayoría en la Cámara baja y ganar la mayoría de las 15 gubernaturas que estarán en juego, sino que también intenta hacerse del control del INE y si no, desplazarlo y poner la organización de las elecciones en la cancha de la Segob.

COLUMNAS ANTERIORES

La autocracia suelta sus últimos coletazos
Enrique Alfaro entrega Jalisco

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.