Desde San Lázaro

Más deuda y pago de intereses con la 4T

El país enfrenta un problema de ingresos con deuda pública e ingresos inflados. México necesita un gobierno con el valor de combatir las leyes internas que saquean el país.

Ahora que el oficialismo se parte la cabeza para buscar ingresos hasta por debajo de las piedras para cubrir el enorme gasto que tiene, particularmente en el pago de la deuda y sus intereses, salta a la vista de inmediato el daño al erario que representó el huachicoleo fiscal por 600 mil millones de pesos que hicieron miembros prominentes del morenismo, monto que sería de mucha utilidad para cubrir un sinnúmero de programas en favor de la población más necesitada.

Dice la presidenta Sheinbaum que hay dinero suficiente para atender a los damnificados y para cubrir todo el presupuesto de egresos de 2026.

Sin embargo, lo que omite mencionar es que, de acuerdo a la Ley de Ingresos del próximo año, de los 10 billones 193 mil 683.7 millones de pesos que se espera captar, alrededor del 10 por ciento será a través de endeudamiento. Esto se debe a que se autoriza al Ejecutivo Federal contratar deuda neta interna hasta por 1.78 billones de pesos y externa hasta por 15 mil 500 millones de dólares, con el propósito de financiar el Presupuesto de Egresos y realizar operaciones de refinanciamiento.

El diputado del PAN, Héctor Saúl Téllez, advirtió que 2026 cerrará con una deuda pública de 20.3 billones de pesos, además de que todos los mexicanos pagarán 1.6 billones nada más de intereses, lo que es más, por mucho, de lo destinado a programas sociales.

Para la diputada blanquiazul, Eva María Vásquez, la Ley de Ingresos no es una política económica. Es una factura al pueblo mexicano que propone el oficialismo, un ingreso por 8.7 billones de pesos. Sin embargo, para cuadrar sus números recurren al crédito de 1.7 billones de deuda neta, “dinero que se va a pedir prestado y que no existe aún, pero que ya se debe”.

El paquete no es un plan económico, es un parche fiscal que hipoteca el futuro de México, destacó Patricia Flores Elizondo, diputada de Movimiento Ciudadano. El país enfrenta un problema de ingresos con deuda pública e ingresos inflados. México necesita un gobierno con el valor de combatir las leyes internas que saquean el país, apuntó Flores Elizondo.

Por su parte, Homero Ricardo Niño de Rivera, también de la bancada del PAN, precisó que el paquete económico se resume como la necesidad de este gobierno de tener más dinero. “Todo lo que hacen, todo lo que proponen, todas las iniciativas en materia económica tienen el objetivo de tener más dinero”. Agregó que los gobiernos populistas se caracterizan por el gasto irresponsable y termina pasando lo de ahora: tener una deuda duplicada.

En los ingresos tributarios del otro año destaca el Impuesto sobre la Renta (ISR), con más de tres billones de pesos, y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), 1 billón 599 mil mdp. El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), 761 mil 318 mdp, y los impuestos a las importaciones sumarán 254 mil 757 mdp.

La recaudación federal participable se estima en 5 billones 339 mil 634 mdp. Entre las disposiciones generales, el proyecto de dictamen establece que los recursos provenientes del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas podrán utilizarse para cubrir obligaciones derivadas de su potenciación.

Lo que en términos llanos significa que los estados se rasquen con sus propias uñas porque más presupuesto federal para ellos, no más, no hay.

El legislador de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, explicó que la base principal de la recaudación que se proyecta es la eficiencia recaudatoria y el combate decidido a los principales evasores fiscales y a la facturación falsa.

Insistió en que pueden endurecerse mucho más las reformas establecidas en el Código Fiscal de la Federación porque la fuga de recursos, a partir de estos esquemas (se le olvidó mencionar al legislador el huachicleo fiscal causado por sus correligionarios), es incalculable.

Por si existía alguna duda, estimado lector, le confirmamos que, como sucedió en el sexenio de AMLO, no habrá presupuesto ni estímulos fiscales para respaldar a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).

Al respecto, el diputado Gustavo De Hoyos, de Movimiento Ciudadano, dijo que en la iniciativa no está contemplado un estímulo fiscal para los emprendedores en materia de ISR ni de IVA; advirtió que el enfoque es contradictorio, porque debilita las posibilidades de que los pequeños emprendedores —que están iniciando sus actividades productivas— puedan tener éxito en sus proyectos.

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