Desde San Lázaro

A temblar, Ana Guevara

Los atletas mexicanos coronaron sus triunfos con esfuerzo personal inusitado. Ana Gabriela Guevara tendrá que hacer lo mismo para justificar sus políticas públicas erróneas.

Para propios y extraños era insostenible la permanencia de la exmedallista olímpica al frente de la Conade, no tan solo por sus constantes desencuentros con los atletas de alto rendimiento que los obligaron incluso a buscar por su cuenta el financiamiento necesario para cubrir los gastos de ellos y de sus equipos de trabajo rumbo a los Juegos Olímpicos y las competencias internacionales, sino también por las observaciones fincadas por la Auditoría Superior de la Federación, que encabeza David Colmenares.

Al igual que los atletas mexicanos que coronaron sus triunfos con esfuerzo inusitado, Ana Guevara tendrá que hacer lo mismo para justificar sus políticas públicas erróneas y, sobre todo, por el desastroso manejo de los recursos públicos que tuvo bajo su tutela.

La ignorancia y el desconocimiento que pudiera tener la exvelocista sobre la normatividad que regula el ejercicio de presupuesto no es justificación para darle un destino diferente a las partidas presupuestarias que están etiquetadas.

La soberbia mostrada en sus encuentros con los medios de comunicación cayó en rangos de la grosería y del insulto. No se digan los desencuentros que tuvo con los atletas y con su mismo personal, que padecieron los desplantes de una persona cuyo complejo de inferioridad impidió establecer relaciones personales e institucionales adecuadas con sus pares, subordinados y los deportistas que estuvieron bajo su égida.

La cosecha de medallas en París 2024 fue más por mérito de los atletas que por el apoyo de la Conade, y ello, de suyo, es razón suficiente para relevarla, y si a eso le agregamos la desviación de fondos públicos y la violación sistemática de los ordenamientos administrativos y de organización, pues en menudo lío ha quedado Ana Guevara, sobre todo, porque quien la releva en el cargo, el deportista olímpico Rommel Pacheco, denunció la gestión de la sonorense.

Es decir, no obstante que tanto Rommel como Guevara pertenecen al mismo proyecto político, el de Morena, son tan diferentes como el agua y el aceite, y se auguran tiempos difíciles para Guevara, por culpa de ella misma, quien prestó oídos sordos a las recomendaciones de sus colaboradores y de funcionarios públicos de la 4T que se acercaron para asesorarla en torno al manejo presupuestal de la Conade.

El equipo de Colmenares, en los resultados de la Cuenta Pública de 2022, advirtió que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) deberá aclarar el uso de 292.2 millones de pesos durante ese año, que tienen que ver con la celebración de 15 contratos para eventos o la prestación de servicios con federaciones o institutos del deporte de distintos estados.

En un reporte de la ASF de principios de este año, se señala que como resultado de dos auditorías realizadas, una de ellas forense, la Conade debe aclarar el destino de 143.2 millones de pesos que ejercieron la Comisión del Deporte de Sonora, el Instituto del Deporte de Baja California y el Instituto Sudcaliforniano, así como sus proveedores, pues no acreditaron la prestación de los servicios y las adquisiciones de bienes para los Juegos Nacionales y Paranacionales Conade 2022.

Y hay otros tantos convenios con diversos organismos estatales, en donde no se acreditaron la prestación de los servicios ni la adquisición de bienes pagados.

Ana Guevara se despachó con la cuchara grande y ello fue del dominio público; incluso los reportes de la ASF llegaron al despacho presidencial; empero, fueron omisos en llamar a cuentas a la aún titular de la Conade.

Por su parte, Rommel Pacheco, cuando era diputado del PAN, reveló el pasado 19 de julio de 2023 que preparaba una denuncia contra Guevara por irregularidades en su administración, además de cuestionar su desempeño por la falta de apoyos al equipo de natación artística y a otros deportes, por lo que no solo exigió su comparecencia, sino que insistió en llevar su caso a los tribunales.

El manto de protección que se extendió para cubrir las tropelías e ineptitudes de la sonorense impidió que se procediera en su contra; sin embargo, ahora que la presidenta electa lo ha nombrado como el nuevo titular del organismo del deporte, pues se sucederán como cascada las denuncias sobre el cochinero que guarda la administración del deporte.

Con Rommel se terminarán los desencuentros con los deportistas, y más aún se creará una gran sinergia con el Comité Olímpico Mexicano, que preside María José Alcalá, dando paso a nuevos tabuladores de becas y estímulos más justos, incluso similares a otros países del orbe.

La iniciativa privada está dispuesta a trabajar de inmediato con Pacheco para impulsar el deporte de alto rendimiento y, en general, para generar diversos estímulos a la niñez y juventud en la práctica de algún deporte, además de coadyuvar en la prevención de adicciones.

COLUMNAS ANTERIORES

Fracaso total del estatismo
Le dejaron puro cascajo

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.