Unos avanzan, otros retroceden. Mientras que la mayoría se repliega ante escenarios adversos, otros los ven como oportunidad para crecer.
En el sector educativo y en especial en el magisterio siguen avanzando en la basificación de personal eventual, que por años mantuvo esa condición sin contar con las prestaciones respectivas al encargo desempeñado y menos la seguridad de contar con una plaza laboral.
Por ello, es de destacar lo alcanzado por el SNTE, ya que hay avances inéditos con el programa permanente de basificación, que al momento ha beneficiado a 755 mil agremiados, lo que garantiza certeza laboral, una de las principales demandas.
Se dice fácil, pero se requiere un esfuerzo presupuestal de enormes dimensiones por parte de la SHCP, que comanda Rogelio Ramírez de la O, quien se ha dedicado a cumplir la instrucción del presidente López Obrador por atender uno de los reclamos más sentidos del magisterio.
Además de la darles seguridad laboral y jurídica a los maestros y al personal administrativo, se han incrementado sus sueldos por encima de la media nacional.
Durante la celebración de la LV Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, se expusieron los avances y desafíos de la organización. En ese marco, el secretario general magisterial, Alfonso Cepeda Salas, destacó, ante 300 concejales, que en los últimos años se ha conseguido reposicionar nacional e internacionalmente al Sindicato como un actor gremial, educativo y social imprescindible para la transformación del país. “En cuatro años hemos consolidado la unidad nacional del SNTE, profundizado nuestra democracia y renovado los compromisos con nuestras causas fundacionales”.
Para quienes no olvidan el cacicazgo que vivió la central magisterial en el siglo pasado y principios de este, habría que recordar que la maestra Elba Esther Gordillo convirtió al SNTE en una cueva de ladrones, en donde las cuotas sindicales y los apoyos otorgados por el gobierno federal y estatal, se destinaban para fines personales de la lideresa, por decirlo de manera elegante, y no para atender las demandas de la base afiliada a esta central magisterial.
El dedazo y el caciquismo se impusieron en el SNTE, tanto para mantenerse en el cargo, como para imponer a los secretarios generales seccionales.
La voluntad de los maestros y maestras era pisoteada y sus derechos sindicales ignorados.
Desde hace por lo menos siete años, empezó a revertirse esta situación, sobre todo desde hace cuatro años con el nombramiento del maestro Alfonso Cepeda como secretario general del SNTE y líder nacional, quien cumplió con su palabra de impulsar una auténtica democracia sindical, para que los maestros eligieran directamente mediante voto universal, secreto, libre, personal e intransferible, a sus cuadros de dirección.
A la fecha ya se dio la renovación de secretarios generales en 31 secciones de la organización, a través de elecciones democráticas, así como la entrega de toma de nota por parte del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje a todas ellas, con lo que se ha cambiado más de la mitad de las dirigencias del SNTE en nuestro país.
“Debemos estar satisfechos de haber sentado las bases para la consolidación de una plena democracia, con respeto a la pluralidad y al derecho de todas y todos los afiliados de elegir a sus dirigencias en absoluta libertad. No hay más dedazos ni imposiciones ni manipulación ni apropiación de grupo alguno, estamos dando fin al autoritarismo y patrimonialismo de personas y familias, porque el SNTE nos pertenece a todas y todos los agremiados. Una vez más los agoreros de la derrota han fracasado”, advirtió Cepeda Salas.
Además, recordó que, como parte del fortalecimiento democrático, se está aplicando en toda la República la Quinta Consulta Nacional para integrar el Pliego Nacional de Demandas 2023 que se entregará a la Secretaría de Educación Pública.
El dirigente del magisterio también detalló los retos que tiene el SNTE, entre los más importantes, la necesidad de corregir el funcionamiento de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), con el objetivo de acabar con injusticias y prácticas que vulneran los derechos laborales y frenan el desarrollo profesional de los docentes.
“Estamos empeñados en corregir las decisiones unilaterales de la USICAMM y sus pares en las entidades federativas sobre la regulación de los procesos de admisión, promoción y reconocimiento”.
Puntualizó que, con la misma determinación, el SNTE “sigue gestionando una reforma que fortalezca y dé viabilidad a los institutos de seguridad social federal y estatales; nuestro planteamiento respecto al ISSSTE es la modificación legal del sistema de pensiones, tanto para garantizar un retiro digno de los trabajadores que están inscritos en el régimen del Décimo Transitorio, como para quienes están en cuentas individuales. Nuestro compromiso es poner en marcha todos nuestros recursos de lucha, hasta alcanzar la solución a esta justa demanda”.
Desde luego, se mantienen algunos conflictos en varias entidades federativas como en Nayarit, empero, el SNTE no ha dejado sola a ninguna sección magisterial, por lo que se hará valer la fuerza y la representación nacional ante la violación de derechos gremiales por parte del gobierno de la entidad.
El SNTE no es una federación, sino un sindicato nacional, unitario y autónomo.
El dirigente nacional subrayó la importancia de trabajar de la mano con el gobierno de la República, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya “que ha reconocido al magisterio con hechos. Confía en nosotros para consolidar las bases de un futuro con desarrollo, justicia social, equidad y bienestar para todas las mexicanas y los mexicanos, sin exclusión”.