Desde San Lázaro

Con revocación o sin ella, AMLO seguirá al frente

Esta farsa democrática tendrá un final que a la postre servirá para denostar -por parte de la 4T- al INE por su fracaso en la consulta popular.

Las cuadrillas de promotores del voto en favor de que AMLO no se vaya, auspiciadas por Morena y el gobierno capitalino, pululan por doquier, como enjambres recorren las alcaldías de la gran capital para tapizar postes, bardas y hogares con la publicidad correspondiente.

Son cientos de voluntarios que a cambio de una nimia remuneración colocan su publicidad para promover algo que, en primera instancia, los adeptos del presidente impulsaron para revocarle el mandato y luego, el próximo 10 de abril, votar en sentido contrario para que se quede.

Desde luego, esta farsa democrática tendrá un final que a la postre servirá para denostar por parte de la 4T al INE por su fracaso en la consulta popular, ante la escasa participación en las urnas por parte de la población.

Claro, el objetivo principal subyace hacia 2024. Hacer otro ejercicio de revocación de mandato para ampliar la permanencia de López Obrador más allá de ese año, con autoridades electorales afines a sus propósitos.

Esta absurda idea cada vez toma más fuerza al observar el proceder de un dictador en ciernes que busca por todos los medios apropiarse del INE y cooptar o desaparecer todos los organismos autónomos e independientes que fungen como contrapeso al Poder Ejecutivo, como era la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), por citar tan solo un caso.

Así que de aquí al 10 de abril, fecha de la consulta popular para la revocación de mandato, veremos cómo se intensifica hasta un estado de paroxismo por parte de los lambiscones la promoción de la participación de gente, sin importar las formas ni los fines.

Qué importa si está prohibida la participación de los partidos políticos o del gobierno como promotores del voto o con el financiamiento para la campaña, que al fin del día es política.

El desinterés mostrado en esta farsa por parte de la ciudadanía es más que evidente y salvo aquellos que son beneficiarios de algún programa social del gobierno, pues pocos, muy pocos acudirán a expresar su voluntad ese día.

Se ha dicho hasta el cansancio que vote quien vote y sin importar en cuál sentido lo haga, AMLO seguirá como presidente.

En estos momentos de simulación y cinismo, no están dadas las condiciones para que sea un ejercicio serio con propósitos vinculatorios la revocación de mandato del presidente, y conste que no lo decimos por el INE, que está haciendo una encomiable labor en la promoción, organización y en su momento el conteo de los votos. No, lo decimos porque es una elección de Estado, en donde el grupo en el poder, sin empacho alguno, está usando todos los medios que tiene a su alcance -y conste que son muchos, entre ellos el Presupuesto- para impedir que AMLO deje su cargo.

Si nadie va a votar no pasa nada, si van a votar todos los acarreados y beneficiarios de los padrones de los programas sociales, no pasa nada, si salen a votar todos los miembros de la 4T no pasa nada, como tampoco que voten los detractores de AMLO, quienes en su gran mayoría tampoco acudirán a las urnas dentro de dos semanas, porque saben que no pasará nada.

Es decir, luego del dispendio de recursos públicos y de miles de hora de ‘trabajo’ de cientos de miles de promotores y voluntarios, al final del día se tirarán a la basura esos recursos que bien pudieron destinarse a mantener las escuelas de tiempo completo o abastecer de medicamentos a todos los hospitales y clínicas del país.

AMLO seguirá hasta 31 de septiembre de 2024, con revocación de mandato o sin ella.

A 10 días de que se realice la consulta de revocación de mandato, los diputados federales del PAN, PRI y PRD promovieron una acción de inconstitucionalidad ante la SCJN para que suspenda la aplicación del decreto que pretende facultar a los servidores públicos para compartir propaganda gubernamental.

¿Usted cree, estimado lector que con esta tardía acción, los gobernadores de Morena y del PVEM, así como el gobierno federal, Morena, PT y PVEM, van a quedarse calladitos y sin hacer nada? Claro que no, seguirán promoviendo el voto para ‘impedir que se vaya AMLO’.

Después del 10 de abril, luego de conocer el grado de participación de la ciudadanía, vendrá una serie de ataques furibundos contra el INE para endosarle el fracaso, al tiempo de cacarear que el pueblo está feliz con su presidente.

De hecho, para el 12 de abril se tiene contemplado llevar a cabo oootro informe de gobierno del presidente, en donde se ensalzará la ‘enorme participación de la gente y de su voluntad de que el presidente continúe en el cargo hasta que diosito lo permita’.

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