Desde San Lázaro

Morena pierde la mitad del territorio nacional

La debacle de Morena y sus partidos satélites, que están en riesgo de perder su registro nacional, rebasa los resultados de las encuestas ‘cuchareadas’ desde Palacio Nacional.

Como dice Felipe Calderón, dentro de 15 días no solo se llevarán a cabo las elecciones más concurridas de la historia, sino que también se jugará el destino del régimen político del país; es decir entre la democracia y la dictadura y ello le da un sentido inigualable a la participación ciudadana en los comicios del 6 de junio.

En este contexto, llama la atención el desplome de los candidatos de Morena en todo el territorio nacional, por el rechazo abierto de los votantes a una opción que hace de la simulación, la manipulación y la mentira, su oferta política y que también al contrastar los resultados de los gobiernos emanados de este partido, pues han resultado una decepción mayúscula.

La debacle de Morena y sus partidos satélites, quienes por cierto están en riesgo de perder su registro nacional, rebasa los resultados de las encuestas ‘cuchareadas’ desde Palacio Nacional y pone en su justa dimensión la relevancia de este partido en el acontecer nacional y sobre todo su ascendencia entre la sociedad.

México está partido en dos y esta polarización, por supuesto se traslada a las simpatías electorales y éstas, en la radiografía nacional y regional, apuntan a que el norte del país ya no está con el partido en poder.

En Tamaulipas, Chihuahua, Nuevo León, Sonora, Sinaloa, Coahuila y Baja California ya se enquistó entre sus habitantes el rechazo abierto a los candidatos que ha presentado Morena en las elecciones estatales, municipales y federales.

Esta animadversión del pueblo contra el presidente de México y su partido político se extiende a otras regiones del país y encuentra su máxima expresión en la capital, considerada como uno de los principales bastiones del morenismo, y en donde las preferencias electorales se están moviendo en favor de los partidos de oposición.

La izquierda gobierna desde 2017 la CDMX con el arribo a la jefatura de Gobierno del DF, de Cuauhtémoc Cárdenas, y desde ese entonces, como PRD y ahora como Morena, han mantenido el poder. Empero, en la víspera de la elección está cambiando el parecer de los capitalinos en torno a esta opción política y, en contraparte, se empiezan a mover en favor de los candidatos del PAN, PRI, PRD y MC.

Las últimas encuestas en torno a las alcaldías de la capital apuntan que Morena gobernara en tan solo siete alcaldías.

En las entidades de Guerrero, Michoacán, Zacatecas, Baja California Sur, Querétaro, Campeche, San Luis Potosí, Jalisco, Yucatán, Quintana Roo y hasta Tabasco, Morena y sus aliados están siendo rebasados por la izquierda y por la derecha por la oposición y a unos cuantos días de la elección, parece ser que la máxima de que caballo que alcanza gana, se cumplirá en esos estados.

Las alertas rojas en Palacio Nacional ya pasaron a un nivel de emergencia que hacen que la desesperación, la irritabilidad y la irracionalidad sean las emociones que mueven al presidente de la república y no la razón, la institucionalidad, la gobernabilidad y el respeto irrestricto a la democracia y al Estado de derecho.

Las últimas decisiones tomadas por el gobierno son desastrosas, como la persecución política en contra del gobernador de Tamaulipas, ONG´s, periodistas, mujeres, clase media; y más aún, el INE y el Poder Judicial.

Por supuesto, las acciones desesperadas que se llevan a cabo por el gobierno y Morena, lejos de granjearles votos, provocan el rechazo, la ira y la hilaridad de amplios sectores de la población, quienes a diario padecen los resultados del mal gobierno y que se ven reflejados en la economía familiar, en su patrimonio, seguridad personal y de los suyos.

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