Desde San Lázaro

AMLO y Zaldívar rumbo a la ampliación de mandato

Ahora sí muchos líderes de opinión están preocupados por esta posibilidad real de que AMLO busque reelegirse o ampliar su mandato.

Desde las primeras acciones del presidente López Obrador hemos insistido en este espacio que su objetivo final es mantenerse en el poder más allá del término constitucional de su sexenio que es en septiembre del 2024.

Ahora con la pretensión de ampliación del periodo como ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de Arturo Zaldívar, ahora sí muchos líderes de opinión, así les llaman en Palacio Nacional, están preocupados por esta posibilidad real de que AMLO busque reelegirse o ampliar su mandato.

Poco a poco se han ido develando las verdaderas intenciones del presidente López Obrador en torno a su permanencia en el puesto que ostenta, ya que desde que tomo posesión se ha dedicado a construir el nuevo entramado legal con la finalidad de permanecer en su cargo, al tiempo de nombrar en los puestos claves de la administración pública a personajes afines a su proyecto político, además, claro está, de otorgar facultades meta constitucionales al ejército, a grado tal de haber militarizado el territorio nacional.

La ampliación de mandato que seguramente se aprobará en la Cámara de Diputados, por dos años más, de los cuatro que señala la Constitución, al presidente ministro de la Suprema Corte de la Nación, Arturo Zaldívar, constituye además de una fragrante violación a la Carta Magna, la intromisión grosera y descarada del Jefe del Ejecutivo Federal en el Poder Judicial.

La división de poderes en el México actual solo es una entelequia que prevalece como letra muerta en el orden constitucional, porque en la realidad, no existe tal separación de responsabilidades, ni autonomía ni independencia ya que el poder Legislativo y Judicial se pliegan a los designios del principal huésped de Palacio Nacional, sin resquemor alguno.

Cualquier ocurrencia que tenga AMLO y que requiera la aprobación de leyes, ordena a sus esbirros de la cámara de senadores, comandados por Ricardo Monreal, para darle legalidad, de igual manera, ocurre, en la cámara Baja, en donde la aplanadora del partido en el poder con sus aliados políticos, alcanzan la mayoría calificada que se requiere para modificar incluso la Constitución.

En el poder Judicial, salvo por la valentía de algunos jueces y magistrados y tres ministros pertenecientes a la Suprema Corte de La Nación, ocurre exactamente lo mismo, cualquier indicación del presidente se ejecuta, sin importar que ello represente torcer la ley.

Con el ministro presidente se han dado ejemplos ominosos de ello y a cambio, obviamente, lo premian para permanecer más tiempo en el cargo, “ya que es el único que puede garantizar que la presidencia imperial avance en tiempo y forma”.

Insiste el presidente que en el caso de Zaldívar no se trata de una reelección, sino de una ampliación de mandato, argumento falaz y tramposo que incluso, lo usará él mismo, cuando toque su turno en la víspera del término de su sexenio en 2024.

La figura de la Revocación de Mandato que se aplicará por primera vez el próximo año, es la puerta que permita esa ampliación de mandato más allá del término del sexenio que marca la Carta Magna.

Esta forma de mantenerse en el poder la patentaron Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela para sumir a ese país en la represión, la pobreza y la dictadura.

Así que señores, hagan sus apuestas de que Zaldívar se quedará por dos años más en su cargo, porque es uno de los hombres que más necesita el primer mandatario para cumplir con sus propósitos.

El máximo Tribunal de Justicia del país y el Consejo de la Judicatura no merecen el desprestigio de que están siendo sujetos merced al entreguismo de su ministro presidente, quien ha erosionado la credibilidad y confianza del supremo órgano de impartición de justicia del país.

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