Las Encuestas

Corcholatómetro: Sheinbaum, dos pasitos adelante

El que más retrocede durante julio es el titular de Segob y la única que avanza es la jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

En el todavía largo camino para que se defina quién es la corcholata oficial, hay que ver si el electorado está al pendiente de lo que hacen, dicen o dejan de hacer las figuras que aspiran a la candidatura presidencial del partido gobernante.

Para ese propósito, permítame presentarle el segundo corcholatómetro, derivado de la encuesta nacional que publicó El Financiero el lunes 18 de julio. Si usted vio la primera edición hace unas semanas, ya sabe de qué se trata; si no, permítame una breve explicación.

Se consideran ocho indicadores de opinión y conocimiento de las figuras presidenciales de Morena entre el electorado nacional, de los cuales se obtiene un puntaje promedio.

Los ocho indicadores incluyen la opinión positiva de cada personaje, su nivel de conocimiento, su balance de opinión positiva menos negativa, su apoyo en un careo interno entre población general, su apoyo en un careo interno entre simpatizantes de Morena, y tres indicadores de percepción de atributos, que en la encuesta de julio son: a quién ven con más preparación, quién creen que representa mejor a la 4T y quién creen que está haciendo un mejor trabajo en su cargo actual.

Estas tres últimas preguntas (que en la encuesta de junio eran distintas, pero con el mismo formato: más capaz para liderar al país, más cercanía al pueblo y más cercanía a AMLO) dejan ver con toda claridad que la ciudadanía sí ve diferencias entre las corcholatas, sobre todo entre las dos opciones punteras.

Por ejemplo, Claudia Sheinbaum aventaja en las percepciones como la más cercana al pueblo y quien mejor representa a la 4T; por su parte, Marcelo Ebrard destaca como la opción que se percibe como más capaz y con mayor preparación.

Con base en los resultados de la encuesta de julio, Sheinbaum obtiene un puntaje promedio de 35.9 puntos (un score total de 287 puntos dividido entre ocho). Esto significa un ligero avance de 2.1 puntos respecto a la encuesta de junio, en la que obtuvo 33.8 puntos.

Por su parte, Ebrard registra un promedio de 35 puntos en julio (280 puntos en total, divididos entre ocho), mismo que obtuvo el mes anterior. Ni sube ni baja.

Tanto Ricardo Monreal como Adán Augusto López retrocedieron en sus puntajes: Monreal baja 1.1 puntos, de 17.6 a 16.5, mientras que López retrocede 3.1 puntos, de 18.5 a 15.4.

El que más retrocede en este mes es el titular de Segob y la única que avanza es la jefa de Gobierno de CDMX. Se trata de movimientos menores en puntaje, pero que cambian el orden de posiciones: Sheinbaum desplaza a Ebrard en el primer lugar, y Monreal desplaza a López en el tercer sitio, y no tanto por ganar terreno al ritmo de rap, sino porque Adán Augusto retrocedió más que él. En cualquier caso, ambos van muy distantes de las dos figuras punteras.

Veremos si el corcholatómetro va registrando avances o retrocesos modestos, como si se jugara con un dado, o si resulta un tablero de serpientes y escaleras en el que de repente veamos avances o retrocesos mucho más marcados. ¿Usted qué esperaría?

En aras de ir balanceando, se requiere un equivalente del corcholatómetro para la oposición, pero es complicado porque ésta no ha delineado bien a quiénes, a cuántos y si van juntos o por separado. Hasta ahora, las posibles PANcholatas, PRIcholatas o corcholatas de otros partidos nomás no quedan muy claras, aunque podemos hacer el intento. ¿Usted cómo ve?

Advertencia: según la encuesta publicada el lunes, el mote de corcholatas no le gusta a 47 por ciento del electorado. No obstante, ya se ha normalizado su uso. Es parte del folclore de estos tiempos políticos. No recuerdo que se haya preguntado si el mote de tapados gustaba en su momento, pero era el que predominaba en la cultura política mexicana.

Epílogo: Morena dio a conocer su primera encuesta para designar candidatura en Edomex, en la cual se privilegió el nivel de conocimiento, y en ello arrasa Delfina Gómez. Implicaciones para la presidencial: a Ebrard lo conoce 82 por ciento y a Sheinbaum 77 por ciento, nadie les gana en eso, pero hay que estar muy al pendiente de cuántas veces menciona AMLO a las otras corcholatas en los meses que vienen, lo cual muy probablemente impacte en su conocimiento.

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