Senador de la República

El incremento del PIB en el último trimestre de 2022

El PIB tuvo un aumento trimestral de 0.4 por ciento en relación con el periodo anterior; superando la expectativa de 0.3 por ciento.

En un contexto global tan complejo como el que vivimos, se vuelve necesario resaltar la importancia que representan las diferentes actividades económicas para el crecimiento de un país; en México, los sectores primario, secundario y terciario, en conjunto, alcanzaron un crecimiento de más de 3.0 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) durante el último trimestre de 2022.

En este periodo, el incremento del PIB fue de 3.6 por ciento en términos reales, el mayor nivel alcanzado desde 2013; de tal forma que, los incrementos anuales por actividad económica fueron: 6.3 por ciento en las actividades primarias, 3.0 por ciento en las secundarias y 3.6 por ciento en las terciarias.

De manera concreta, el PIB tuvo un aumento trimestral de 0.4 por ciento en relación con el periodo anterior; superando la expectativa del 0.3 por ciento; la estabilidad económica y alimentaria de los países depende, en gran parte, de su sector primario.

En México, la gran diversidad de microclimas distribuidos en todo el territorio nacional, hace que en el país se pueda producir gran variedad de alimentos, tanto en zonas áridas como en tropicales.

En la ganadería los estados del norte se caracterizan por su excelente mantenimiento en la producción pecuaria y la distribución de productos de origen animal, tales como la leche, el huevo, la miel, entre otros.

En relación con la pesca, hay una producción estable. Incluso en regiones en donde se establecen vedas para la pesca de ciertos productos marinos, se implementan granjas acuícolas que permiten que se pueda seguir produciendo, sin necesidad de alterar los ciclos naturales de los ecosistemas acuáticos.

Para el cuarto trimestre de 2022, el sector primario creció 2.0 por ciento frente al trimestre anterior y 6.3 por ciento respecto al mismo periodo de 2021; por otro lado, el sector secundario, también conocido como sector industrial, es el encargado de transformar las materias primas obtenidas por el sector primario en bienes manufacturados de consumo. Este sector requiere del primario para continuar con la cadena de producción de un país. En términos generales, se puede dividir en tres subsectores: 1) industria; 2) construcción; y 3) energía. En el cuarto trimestre de 2022, este sector creció 0.4 por ciento frente al trimestre anterior y 3.0 por ciento respecto al mismo periodo de 2021.

Por su parte, el sector terciario, también llamado sector servicios, es el encargado de todas las actividades que no producen bienes materiales, pero que son necesarias para la conexión y desarrollo de los otros dos sectores; este sector lo representan todas las actividades que producen beneficios intangibles, de corta duración y de los que no se pueden adquirir propiedad. De manera simple, todo lo que no corresponda a la agricultura ni a la industria, corresponde al sector terciario.

Al cuarto trimestre de 2022, este sector creció 0.2 por ciento frente al trimestre anterior y 3.6 por ciento respecto al mismo periodo de 2021.

A pesar de enfrentar desafíos globales sin precedentes, como la pandemia del Covid-19, sus secuelas económicas y un ambiente internacional con crecientes conflictos geopolíticos, nuestra economía recuperó durante 2022 su nivel prepandemia (cuarto trimestre de 2019), tras nueve trimestres desde el inicio de la reactivación económica.

En conclusión, el crecimiento económico de un país o un territorio suele medirse a partir de la evolución del PIB, variable macroeconómica que cuantifica el valor agregado de la economía durante un año; asimismo, se compone por la suma de bienes y servicios vendidos para demanda final, que incluso abarca ventas al gobierno y exportaciones.

Igualmente se puede cuantificar con el valor de todos los bienes y servicios producidos en un año, menos el valor de los insumos y la depreciación del capital utilizados.

Los sectores económicos son cruciales para la estimación del crecimiento de un país, ya que están estrechamente ligados con la producción económica y la generación de empleos.

Por ello, en el Senado de la República nos hemos propuesto contribuir, a través de las reformas legislativas que hemos impulsado, a propiciar la inversión, un sano desarrollo y competencia entre los diferentes agentes económicos, con la intención de que estos impacten positivamente en la economía mexicana y en el bienestar de las mexicanas y los mexicanos.

El autor es presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.

COLUMNAS ANTERIORES

Paquete Económico 2024, crecimiento para el bienestar
Decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos: ¿Qué se espera para México?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.