Rosa Nelly Trevinyo

Rosa Nelly Trevinyo: ¿Valuar mi Empresa?

Realizar una valuación empresarial, y actualizarla cada cierto tiempo, nos ayudará a apreciar la evolución que tiene nuestro patrimonio

Un empresario me comentó: “Doctora, para qué voy a valuar mi empresa si cuando empecé no tenía nada; así que al día de hoy, ¡todo es ganancia!”

Tiene razón, … en parte. Y es que, a lo largo de los últimos 60 años este empresario ha logrado crecer su compañía, expandirla a nivel nacional y multiplicar su patrimonio. Sin embargo, hoy que la empresa está madura y él está evaluando pasar la estafeta a sus hij@s, la pregunta clave que debe hacerse es: ¿seguirá creando valor mi negocio?

Para poder medir el desempeño de una empresa y evaluar la gestión de quien dirige, necesitamos tener un punto de referencia; una estimación del precio de la compañía. Además, a partir de la segunda generación, el capital no suele ser tan paciente: los accionistas esperan dividendos, o al menos, plusvalía.

Realizar una valuación empresarial, y actualizarla cada cierto tiempo, nos ayudará a apreciar la evolución que tiene nuestro patrimonio. Además, contribuirá a planificar estratégicamente. Las empresas exitosas a nivel mundial se destacan por impulsar proyectos e inversiones que generan rentabilidad y crean valor de forma sostenida.

Por otra parte, tener una valuación externa, previamente acordada, evitará conflictos y/o pérdidas patrimoniales en 4 casos críticos:

1. Durante el Proceso de Sucesión Patrimonial.

Aunque ser totalmente justos en el proceso de transmisión patrimonial no siempre es posible, tener una valuación del negocio nos servirá para comparar el valor de las acciones (empresa) con el de otros bienes que también planeamos heredar—los inmuebles, el efectivo, las joyas. La clave para repartir equitativamente (percepción) está en tener un criterio claro, con fundamentos analíticos, previamente acordado y comunicado.

2. Ante un Divorcio Inminente.

Un divorcio es un proceso difícil emocional y patrimonialmente—más, si somos socios en el negocio o si estamos casados por bienes mancomunados. Dividir el patrimonio, negociar la custodia de los hijos o la futura colaboración del ex (socio) en la empresa es complejo. Si la separación es en buenos términos, tener una valuación empresarial realista ayudará a ofrecer opciones de salida viables. Ahora que, si la intención es pelear, preocúpese... ¡va a batallar!

3. En los Acuerdos de Compra-Venta.

Venta Total: Para evaluar si una oferta de compra es buena, hay que saber cuánto vale—objetivamente—nuestro negocio. Si no tenemos idea, podemos rematar la compañía o desechar una muy buena y lucrativa oportunidad.

Salida de un Accionista: Un accionista que necesita liquidez o que no está interesado en la empresa, puede querer vender sus acciones. No obstante, si no se le ofrece una valoración justa, éste se sentirá maltratado. “No pienso vender, debías haber visto la valuación que me dieron… Son unos gandallas”. Si la empresa familiar termina siendo una jaula de oro, seguro habrá problemas.

4. En el Proceso de Atracción Inversionistas.

Saber el precio de nuestra empresa y entender de qué forma ésta genera valor, nos ayudará a transmitir información precisa y confiable a los potenciales inversionistas—un nuevo socio, un fondo de venture capital, un banco (crédito). Entre más profesionalizados e institucionalizados estemos, mayor será nuestra capacidad para atraer capital.

En pocas palabras: Realizar la valuación de nuestra empresa nos obliga a replantearnos la forma en que ésta opera, genera rentabilidad y crea valor. Y es que, al final, aquello que no crece, decrece…

SOBRE LA AUTORA:

Socia de Trevinyo-Rodríguez & Asociados, Fundadora del Centro de Empresas Familiares del TEC de Monterrey y Miembro del Consejo de Empresas Familiares en el sector Médico, Petrolero y de Retail.

Dra. Rosa Nelly  Trevinyo

Dra. Rosa Nelly Trevinyo-Rodríguez

Socia de Trevinyo-Rodríguez & Asociados, Fundadora del Centro de Empresas Familiares del TEC de Monterrey y Miembro del Consejo de Empresas Familiares en el sector Médico, Turismo, Agroalimentario y de Retail.

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