La propuesta de aumentar la carga fiscal a cigarros y refrescos, como plantea el gobierno federal, impactará negativamente en las ventas en tienditas que tienen a esos productos como su principal artículo de venta, aseguró Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (ConComercioPequeño)
“Los pequeños comerciantes serán los perdedores de esta reforma fiscal”, dijo y alertó que la medida, propuesta en el Paquete Económico 2026 que se discutirá en el Congreso, incentivará el crecimiento del mercado negro.
“Representará un peligroso estimulante para el crimen organizado que actualmente controla el mercado negro, el consumo entre menores y la extorsión a comerciantes para vender tabaco ilícito”, aseguro en entrevista.
Lamentó la propuesta que planteó la Secretaría de Hacienda, pues recordó que en el 2010, el gobierno panista de Felipe Calderón aprobó un aumento de siete pesos por cajetilla con el que se proyectaba desincentivar el consumo de tabaco y recaudar más de 42 mil millones de pesos en 2011.
Sin embargo, la realidad fue distinta, pues solo alcanzó para recibir 30 mil millones de pesos, lo que representó una pérdida recaudatoria de más de 12 mil millones de pesos, mientras que la Secretaría de Salud reconoció que el consumo de cigarros aumentó en el país.
“A partir de ese momento, el mercado ilegal comenzó a crecer rápidamente de 2 a más del 20 por ciento, con una evasión fiscal de más de 13 mil millones de pesos anuales”, estimó.
El Gobierno federal propuso elevar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en 30 por ciento sobre el precio de los cigarros, lo que se traduciría en un aumento mínimo de 20 pesos por cajetilla para 2026.
El dirigente insistió en que la elevada carga fiscal que ya pesa sobre las cajetillas de cigarros legales incentiva a grupos criminales para endurecer sus prácticas de extorsión a comerciantes establecidos para vender cigarros ilegales, actividad que ocurre a lo largo del país, pero advirtió que se han detectado regiones específicas en donde el flagelo ha alcanzado dimensiones más peligrosas.
Detalló que en estados como Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y Yucatán, las marcas más recurrentes son Marble, Denver, Indigo, Royal, Time y Carnival, entre más de 250 marcas ilegales de cigarros mencionadas en las Alertas Sanitarias de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
López Becerra mencionó que una evidencia del grave fenómeno de cigarros ilícito que azota en la actualidad al país fue el decomiso de más de 10 millones de cajetillas de cigarros (240 millones de cigarros) ilegales que asestó la Agencia Nacional de Aduanas de México a finales de agosto pasado en la Aduana de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Los pequeños comerciantes serán los perdedores de esta reforma fiscal. Las tiendas de abarrotes, que ya enfrentan competencia de cadenas y tiendas de conveniencia, también enfrentan una situación alarmante: la extorsión por parte de grupos criminales para vender marcas específicas de cigarros ilegales. En estados como Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, se estima que hasta el 90 por ciento de las tienditas tradicionales son obligadas a comercializar productos controlados por grupos delictivos. El incremento de impuestos traería consecuencias catastróficas”, alertó el dirigente empresarial.
