Nacional

‘Fuego amigo’ vs. García Harfuch: ¿Qué miembros de Morena están detrás de los ataques?

El nombre del exsecretario de Seguridad capitalino volvió a ser involucrado con el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Las inscripciones en Morena en el proceso para elegir al candidato del partido guinda para la Ciudad de México apenas cerraron y uno de los interesados en el puesto ha recibido golpe tras golpe: Omar García Harfuch.

Quien fuera secretario de Seguridad de Claudia Sheinbaum, la hoy coordinadora nacional del partido guinda, ha terminado ‘embarrado’ en la semana en la que se cumplieron nueve años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación y vocero de los avances en el caso, declaró el 27 de septiembre que el nombre de García Harfuch aparecía en los informes sobre la desaparición de los estudiantes.

Está tanto en el primero como en el segundo informe, en donde evidentemente no están los nombres completos. Sí aparece, ahorita que lo veas en el documento (...)”, afirmó el funcionario.

Sin embargo, Encinas se negó a mostrar nuevamente la diapositiva de la presentación donde se mencionaba al exsecretario porque “la van a fotografiar. Está. Así de concreto”.

García Harfuch respondió ese mismo día, al señalar que sí participó en reuniones, pero que en estas se discutió el operativo de búsqueda de los estudiantes.


“Lo digo con claridad y firmeza: nunca participé en los lamentables acontecimientos ocurridos en Ayotzinapa”, apuntó.

¿Quiénes están detrás de los ‘ataques’ contra Harfuch?

Raymundo Riva Palacio, columnista de El Financiero, comenta este 28 de septiembre que los señalamientos contra el exjefe de los policías capitalinos tiene un solo objetivo: “Descarrillar su carrera por la candidatura de Morena al gobierno de la Ciudad de México”.

De acuerdo con el periodista, la ‘campaña’ contra quien es visto como ‘el candidato’ de Claudia Sheinbaum para la jefatura de Gobierno viene del ala más dura del obradorismo.

Riva Palacio apunta a que el ‘fuego amigo’ dirigido hacia Harfuch proviene de dos figuras en particular: Martí Batres, actual jefe de Gobierno, y Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia.

“Batres es parte del sector duro en torno al presidente Andrés Manuel López Obrador al cual, paradójicamente, también pertenece Sheinbaum, con quien tiene diferencias hace tiempo. Ramírez Cuevas, aunque está en el grupo de estrategia de la virtual candidata, tiene tiempo quejándose de ella con el presidente”, afirma.

Otra figura que trabajó en el Gobierno federal y que supuestamente trabaja en contra de García Harfuch es Ricardo Mejía, el exsubsecretario de Seguridad que se fue de ‘mala manera’ del gabinete de López Obrador. Riva Palacio señaló que fue el excandidato a la gubernatura de Coahuila quien filtró a la periodista Anabel Hernández, autora de Las señoras del narco: amar en el infierno, los supuestos exámenes de confianza que reprobó en la Policía Federal.

“Hernández, una crítica sistemática de García Luna, ha sido contumaz en su cuestionamiento a García Harfuch, asegurando que un voto a favor de él sería votar a favor del exsecretario que se encuentra preso en Nueva York, aguardando la sentencia por sus lazos con el Cártel de Sinaloa”, añade en su columna de este jueves.

¿Quién es la ‘candidata’ de los puros del obradorismo?

Riva Palacio menciona que la candidata promovida dentro del ala dura del obradorismo es Clara Brugada, la exalcaldesa de Iztapalapa, quien destacó que su trabajo en la demarcación más habitada de la Ciudad de México la hace idónea para llegar a la jefatura de Gobierno.

“Yo he gobernado la cuarta parte de esta ciudad y el resultado ha sido positivo”. Así ha sido para 75 por ciento de la población que he gobernado. No lo digo yo, no lo dicen encuestas de empresa”, dijo en el programa EntreDichos con René Delgado.

Por ello, menciona el columnista, los ‘enemigos’ de Harfuch han montado una campaña para ‘bajar’ al exsecretario de la cima de las encuestas.

García Harfuch es todo lo que repudia López Obrador –su vinculación con el pasado y que no pertenece al establo de los incondicionales–, pero representa una figura confiable para Sheinbaum, que lo ha ido jalando hacia la vida pública. Primero, platicado con el Presidente, le abrió el campo para que siguieran midiéndolo en la encuesta de aspirantes al cargo, y después, a contracorriente de sus propios deseos –quedarse en su campo de experiencia–, que luchara por la candidatura. Nadie la tiene segura, pero descarrilarlo antes del momento de las definiciones, es fundamental para sus opositores”, añade.

También lee: