El nuevo gobierno de Bolivia a cargo de Rodrigo Paz declaró una emergencia económica y emitió una serie de medidas radicales, incluida la eliminación de los subsidios a los combustibles y la flexibilización del régimen cambiario.
La medida provocó un aumento del 86 por ciento en el precio de la gasolina y de más del 160 por ciento en el del diésel, los ajustes de precios de la energía más abruptos en la historia reciente del país.
Las reformas anunciadas por el presidente Rodrigo Paz representan una ruptura decisiva con dos décadas de política económica socialista y apuntan a controlar uno de los déficits fiscales más grandes del mundo y una tasa de inflación del 21 por ciento.
“Eliminar los subsidios mal diseñados no significa abandono, sino orden, justicia y una redistribución real y transparente”, declaró Paz en una transmisión con su gabinete. “Esto permitirá la generación de recursos fiscales adicionales que se compartirán entre el gobierno central y los gobiernos regionales”.
Bolivianos entran en ‘panico’ y llenan tanques ante el repunte del precio en la gasolina
Algunas gasolineras de La Paz suspendieron las ventas debido a que los conductores se apresuraron a llenar sus tanques ante el aumento de precios, según informes de medios locales. Los nuevos precios se mantendrán vigentes durante seis meses antes de ser reevaluados.
Algunos de los combustibles más subsidiados de la región, así como la decreciente producción de gas natural, han agotado las reservas extranjeras de Bolivia, causando escasez tanto de combustible como de dólares y creando un lastre para la economía.
El secretario de Estado, Marco Rubio, expresó el apoyo de Estados Unidos a las políticas y dijo en una declaración que funcionarios estadounidenses están actualmente en Bolivia buscando facilitar las inversiones.
Emergencia económica en Bolivia: ¿Qué medidas aplicará Rodrigo Paz Pereira?
Los recortes fueron acompañados de medidas de protección social, dijo Paz, incluyendo un aumento del 20 por ciento en el salario mínimo el próximo año a 3 mil 300 bolivianos (479 dólares).
La Renta Dignidad, un beneficio para personas mayores sin pensión, aumentará en 150 bolivianos (22 dólares), mientras que el bono escolar para estudiantes de escuelas públicas aumentará en 100 bolivianos (15 dólares). Ambos aumentos son del 50 por ciento.
El gobierno, que asumió el cargo el mes pasado, también anunció un programa extraordinario de transferencia de efectivo para las familias más vulnerables.
“Desde una perspectiva política, prevemos cierta resistencia en el futuro, ya que las nuevas medidas provocarán un fuerte repunte de la inflación”, declaró Ramiro Blázquez, estratega de StoneX Securities, en respuesta a preguntas escritas.
“Como aspecto positivo, las encuestas muestran que el presidente Paz sigue siendo uno de los políticos más populares de la región. Por lo tanto, creemos que el gobierno, al menos en esta etapa, cuenta con el capital político para implementar las reformas”.
El decreto también autoriza al banco central a asegurar líneas de financiamiento de liquidez, modificar regulaciones internas, emitir instrumentos financieros externos, realizar operaciones de cobertura cambiaria y realizar swaps de divisas para estabilizar la balanza de pagos, una opción discutida recientemente con funcionarios estadounidenses en Washington.
Paz también anunció un programa para promover y proteger las inversiones nacionales y extranjeras, con el fin de garantizar la estabilidad jurídica y fiscal por hasta 15 años. Esto incluye garantías de que futuros cambios regulatorios no se aplicarán a las inversiones protegidas sin el consentimiento explícito de los inversionistas.
El decreto instruye además al banco central a realizar la transición a un “nuevo régimen cambiario”, potencialmente poniendo fin al tipo de cambio fijo vigente desde 2011, que fijaba el boliviano en 6,96 por dólar, comparado con casi 10 bolivianos en el mercado paralelo.







