La ONG World Central Kitchen (WCK), fundada por el chef español José Andrés, ha pedido una investigación independiente sobre los ataques israelíes que asesinaron a siete de sus cooperantes en la Franja de Gaza.
“Hemos pedido a los gobiernos de Australia, Canadá, Estados Unidos, Polonia y el Reino Unido que se unan a nosotros para exigir una investigación independiente” sobre estos ataques, anunció la organización sin ánimo de lucro en un comunicado en la red X.
La ONG pide que se esclarezca si estos ataques “se llevaron a cabo intencionalmente o si violaron de alguna manera el derecho internacional”.
World Central Kitchen is calling for an independent investigation into the IDF strikes that killed seven members of our team on April 1, 2024. Read our full statement here: https://t.co/pV8Y9B41Ri pic.twitter.com/C4vgu0r4IZ
— World Central Kitchen (@WCKitchen) April 4, 2024
Israel, bajo sospecha tras lanzar tres misiles contra trabajadores humanitarios en Gaza
WCK recordó en su nota que el pasado 1 de abril “las Fuerzas de Defensa de Israel mataron a siete trabajadores de ayuda humanitaria empleados por la ONG, una organización reconocida internacionalmente”.
“Los trabajadores humanitarios asesinados eran ciudadanos de Australia, Canadá/EE.UU. (doble ciudadanía), Gaza, Polonia y el Reino Unido”, precisó el comunicado firmado por Javier García y Erin Gore, copresidente ejecutivo y tesorero y directora ejecutiva de la ONG, respectivamente.
Israel admitió los asesinatos, pero los calificó como “un evento trágico en el que nuestras fuerzas dañaron involuntariamente a no combatientes” y algo que “sucede en la guerra”.
Pero la organización señala que “este fue un ataque militar que implicó múltiples ataques y tuvo como objetivo tres vehículos de WCK. Los tres vehículos transportaban civiles; estaban marcados como vehículos WCK; y sus movimientos cumplían plenamente con las autoridades israelíes, quienes conocían su itinerario, ruta y misión humanitaria”.
Por ello, y “para garantizar la integridad de la investigación, solicitamos al gobierno israelí que preservara de inmediato todos los documentos, comunicaciones, grabaciones de video y/o audio y cualquier otro material potencialmente relevante para esclarecer los ataques del 1 de abril”, añade la nota.
“Una investigación independiente -concluye- es la única manera de determinar la verdad de lo sucedido, garantizar la transparencia y la rendición de cuentas de los responsables y prevenir futuros ataques contra los trabajadores de ayuda humanitaria”.
El informe preliminar del Ejército israelí sobre el suceso, publicado ayer miércoles, concluyó que el ataque contra el convoy humanitario de WCK no tuvo la “intención de dañar a los trabajadores humanitarios” y se debió a una “identificación errónea”.
WCK participó el pasado 15 de marzo en la llegada a Gaza de 200 toneladas de alimentos y agua, inaugurando un corredor marítimo a bordo del barco Open Arms pese a los llamamientos de la comunidad internacional y otras ONG de que solo la llegada masiva de alimento por tierra conseguirá paliar una hambruna inminente en Gaza.