Crisis en Gaza: ¿Qué sabemos de los bebés palestinos en peligro en el hospital Al Shifa?

Las autoridades palestinas propusieron este martes una evacuación supervisada por la Cruz Roja de un hospital acosado por Israel en medio de los combates en Gaza, mientras funcionarios de salud advirtieron que la única forma de salvar a tres docenas de bebés recién nacidos atrapados allí sería llamar a un alto el fuego y transportarlos fuera del territorio sitiado.

Después de días de batallas con militantes palestinos, las fuerzas israelíes han rodeado el hospital Al Shifa, donde cientos de pacientes, personal médico y personas desplazadas están atrapadas con suministros cada vez más escasos y sin electricidad para hacer funcionar las incubadoras y otros equipos.

El hospital más grande de Gaza se ha convertido en un símbolo del sufrimiento palestino en la guerra que Israel dice que libra contra Hámas, la cual se extiende mucho más allá de sus muros. Solo un hospital en el norte del territorio sigue siendo capaz de recibir pacientes, y unas 200 mil personas palestinas han salido de la zona hacia el empeoramiento de las condiciones en el sur en los últimos días, dijo este martes la oficina humanitaria de la ONU.

¿Qué pasa con los bebés recién nacidos en el hospital de Gaza?

El ministerio de Salud en Gaza informó que 40 pacientes, incluidos tres bebés, han muerto desde que el generador de emergencia del hospital se quedó sin combustible el sábado.

Según el ministerio, quedan 36 bebés palestinos que corren el riesgo de morir porque no hay electricidad para las incubadoras.

El ejército de Israel ha informado que va a transferir incubadoras a Shifa. Pero Christian Lindmeier, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo que estas máquinas serían inútiles porque no hay electricidad, por ello, consideró que la única forma de salvar a los recién nacidos era sacarlos de Gaza.

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Las fuerzas israelíes han asegurado que llevaron combustible a varias cuadras del hospital, pero afirman que los militantes de Hamás impidieron que el personal llegara al Al Shifa. El ministerio de Gaza negó esta situación y explicó que era demasiado peligroso para que el personal se aventurara a salir.

El portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf al-Qidra, dijo que el hospital ha propuesto evacuar el hospital con la supervisión del Comité Internacional de la Cruz Roja y trasladar a los pacientes a hospitales en Egipto, pero no ha recibido ninguna respuesta. Dijo que 120 cuerpos serán enterrados en una fosa común dentro del hospital porque no pueden transportarlos de manera segura a los cementerios.

El derecho internacional otorga a los hospitales protecciones especiales durante la guerra. Los hospitales pueden perder esas protecciones si las milicias utilizan las instalaciones para esconder a combatientes o almacenar armas, pero el personal y los pacientes deben recibir una advertencia suficiente para evacuar, y el daño a los civiles no puede ser desproporcionado con respecto al objetivo militar.

Israel ha afirmado que Hamás usa los hospitales en Gaza para esconderse, y ha dicho que los militantes han establecido su principal centro de comando debajo de Al Shifa. Israel dice que estas afirmaciones se basan en información de inteligencia, pero no ha proporcionado pruebas visuales que las respalden.

Tanto el personal de Hamás como el del Hospital Al Shifa niegan las acusaciones de Israel. El Ministerio de Salud de Gaza dice que ha invitado a organizaciones internacionales a investigar las instalaciones.

La Cruz Roja intentó el lunes evacuar a unas 6 mil personas de otro hospital de la ciudad de Gaza, Al-Quds, pero dijo que su convoy tuvo que regresar debido a los bombardeos de Israel sobre Gaza.

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Israel ha instado a los civiles a evacuar la ciudad de Gaza y las zonas circundantes en el norte, pero la parte sur del territorio sitiado no es mucho más segura. Israel lleva a cabo frecuentes ataques aéreos en toda Gaza, alcanzando lo que dice son objetivos militantes, pero a menudo matando a mujeres, niñas y niños.

Alrededor de 1.5 millones de palestinos, más de dos tercios de la población de Gaza, han huido de sus hogares, y los refugios administrados por la ONU en el sur ya están gravemente superpoblados.

La gente hace cola durante horas para conseguir el escaso pan y el agua salobre. La basura se acumula, las aguas residuales inundan las calles y los grifos se secan porque no hay forma de alimentar los sistemas de agua. Israel ha prohibido las importaciones de combustible a Gaza desde el 7 de octubre, diciendo que Hamás lo usaría con fines militares.