Cada año, Larry Fink, el empresario, financiero y fundador de BlackRock, la empresa de gestión de inversiones más grande del mundo, publica su “carta a los accionistas”. En esta carta, Fink se dirige a los directivos de las empresas en las que BlackRock invierte.
No es un documento cualquiera, es una herramienta que Fink utiliza para poner de relieve asuntos fundamentales, de la visión de BlackRock y destacar la responsabilidad fiduciaria de esta empresa hacia sus clientes y su papel como enlace entre los inversores y las empresas.
En pocas palabras, es la manera en que Fink pone los puntos sobre las íes. Ya lo advertido en otros momentos: “Como administrador de inversiones, BlackRock invierte en nombre de otros, y yo le escribo como asesor y fiduciario de estos clientes. El dinero que administramos no es nuestro. Pertenece a personas en decenas de países quienes buscan financiar metas a largo plazo… Nosotros tenemos una gran responsabilidad con estas instituciones e individuos para promover valor a largo plazo”(2020).
Que nadie se llame sorprendido si no acata las recomendaciones (es un decir) de BlackRock y su mandamás. De hecho, en el 2020 se abstuvieron de votar respecto a 4,800 directores en 2,700 compañías a nivel mundial porque no lograron, de manera efectiva, alinear el propósito de la empresa con los intereses de sus stakeholders (el tema de moda en aquellos años).
¿Qué asunto abordó en su carta de este 2024? La jubilación. A través de una anécdota personal que involucra empleo, finanzas, jubilación y el fallecimiento de sus padres, Fink destaca por qué creó la empresa que lidera hoy: la vital importancia de que las personas se retiren con comodidad y seguridad financiera.
“Mis padres fallecieron alrededor de los 80 años. Pero podrían haber vivido más de 100 años y permitírselo cómodamente. Vivieron sus últimos años con dignidad y libertad financiera. La mayoría de la gente no tiene esa oportunidad. Pero pueden” afirma Larry Fink.
Dado que la gente vive vidas más largas, necesitará más dinero. En un contexto de envejecimiento demográfico global, donde se prevé que para mediados de siglo una de cada seis personas tendrá más de 65 años, la necesidad de ahorrar para la jubilación es más apremiante que nunca. Por eso se debe replantear la manera en que la gente se jubila.
Pero antes de ver las propuestas de Fink, veamos cómo se jubilan los mexicanos hoy en día. En términos generales, hay dos modalidades: La llamada Ley del ‘73, y la Ley del ‘97. En dinero contante y sonante lo podemos traducir más o menos en lo siguiente:
1) Ley del ‘73. Dependiendo de la edad de retiro y de las semanas cotizadas, quienes están en este esquema tendrán entre un 75 % y un 100 % de su último sueldo con un tope aproximado de noventa mil pesos mensuales.
2) Ley del ‘97. Este esquema es más complejo y las últimas reformas hacen que cada caso deba revisarse de manera individual, pero a mano (muy) alzada podemos señalar que quienes se jubilen en los próximos 20 años con esta ley tendrán una pensión de entre el 25 % y el 40 % de su último sueldo.
Pero contrario a lo que alguien podría suponer, Fink no plantea modificar las modalidades de jubilación a partir de reformas legales en donde el gobierno aporte dinero para asegurar una jubilación a sus ciudadanos.
La estrategia de BlackRock se centra en dos temas: ampliar la edad de jubilación, y fomentar el ahorro a través de los mercados financieros, aunque para lograr esto último, es crucial la colaboración tanto de empresas como del gobierno porque: ¿quién va a invertir dinero para una jubilación dentro de 30 años si no tiene efectivo para hoy?
¿Sabes cuál es una de las propuestas de solución de Fink? Cuentas de jubilación individualizadas, algo similar a nuestras Afores que ahora (al parecer) quieren desaparecer. Al final, el CEO de BlackRock reconoce no tener todas las respuestas, pero a partir de su advertencia de que el envejecimiento de la población pronto planteará enormes problemas económicos a todos los países del mundo, hace ver la necesidad de cambiar la forma en que se gestiona la jubilación en todo el mundo.
En México… seguimos buscando respuestas en el pasado.
Epílogo.— Dentro de su carta, Fink lanza un dardo que haría saltar a más de uno de nuestros políticos actuales: “Ninguna otra fuerza puede sacar a más personas de la pobreza o mejorar la calidad de vida como el capitalismo. Ningún otro modelo económico puede ayudarnos a alcanzar nuestras mayores esperanzas de libertad financiera, ya sea que la queramos para nosotros o para nuestro país”.
El autor es Doctor en Filosofía, fundador de Human Leader, Socio-Director de Think Talent, y Profesor de Cátedra del ITESM.
Contacto: rogelio.segovia@thinktalent.mx