En 1940, se definió el récord mundial de velocidad de una milla en 4:01 minutos. Durante los siguientes 14 años este tiempo permaneció sin ser superado. Médicos y científicos afirmaban que no solo era peligroso que el ser humano intentara superar ese límite, sino imposible.
El 6 de mayo de 1954, Bannister corrió una milla en 3:59.4, cambiando la descripción de imposible mientras estudiaba medicina y entrenaba 30 minutos al día.
Un mes después John Landry rompió la barrera y el récord impuesto por Bannister. Al final de 1957, 16 corredores habían superado la marca de los cuatro minutos.
El Efecto Bannister, es el fenómeno cognitivo en el cual una persona demuestra que algo es posible, convirtiéndolo en realidad y haciendo que otros lo crean y lo consigan.
Steve Jobs era famoso por su Reality Distortion Field (Campo de distorsión de la realidad) en el cual empujaba los tiempos y límites de lo que su equipo consideraba factible. Todos conocemos los resultados logrados durante su liderazgo.
Henry Ford decía que si le preguntabas a las personas qué querían, la respuesta hubiera sido un caballo más veloz, no un auto. Entendía que la convención no entra en la innovación.
“Si crees que es posible o imposible, estás en lo correcto”
Henry Ford.
Utilizar Dificultades Como Motivadores.
Durante sus estudios universitarios, Bannister aparecía constantemente en la prensa, cuando decidió participar en las Olimpiadas de 1952, todos esperaban que ganara la carrera de los 1500 metros. Un cambio en la agenda, afectó su rutina de descanso y su concentración, llegó en cuarto lugar.
Después de esta gran decepción pensó en renunciar, pero Bannister no era una persona común, venía de una familia humilde, quería estudiar medicina en una época que estaba reservada para familias acomodadas.
Cuando descubrió su talento para correr, aprovechó la oportunidad y entrenó con el objetivo de lograr una beca deportiva. Estudió becado en la Universidad de Oxford. El día que rompió el récord, trabajo en el hospital. El veía los inconvenientes como retos no límites.
Cuando trabajo en algún proyecto de innovación y tengo resistencia de parte de mis colegas, me gusta compartir algunas frases de expertos con ideas basadas en el pasado, ignorando las posibilidades futuras:
“Creo que hay un mercado mundial de, tal vez, 5 computadoras”
Thomas Watson, presidente de IBM, año 1943.
“La televisión no será capaz de mantener el mercado que logre capturar durante sus primeros seis meses. Las personas se cansarán de ver una caja de triplay cada noche”
Darryl Zanuck, directivo de 20th Century Fox, año 1946.
En retrospectiva estas frases suenan ridículas porque el tiempo demostró que son falsas, en ese momento, eran expertos dando una opinión educada en base a experiencia. El cuestionar si efectivamente algo es imposible es el primer paso para hacerlo realidad.
Blockbuster ignoró una oferta de compra de Netflix, para pocos años después, declararse en bancarrota. Netflix no era un riesgo para el mercado de Blockbuster, sin embargo creó una nueva industria que hizo de Blockbuster inútil.
Nassim Nicholas Taleb en su libro Black Swan, explicó el riesgo asumir que algo no es posible solo porque no ha sucedido, la crisis inmobiliaria del 2007 es un gran ejemplo.
Como este evento, en algún momento se creía que un Black Swan (cisne negro) no existía hasta que se probó falso redefiniendo la convención en un instante.
Para evitar caer en ideas preconcebidas que limitan, debes enfocarte a cuestionar y no asumir como cierta la convención general.
Tal vez la forma más fácil de conseguir tu meta es intentando lo que nadie pensó posible.
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