¿Chilaquiles rellenos? Otro invento chilango que también se come dentro de un bolillo

¡En esta esquina, los chilaquiles verdes; y en esta otra, los chilaquiles rojos! Este pleito callejero se lleva a cabo en el plato y en la lucha están dispuestos a sacarse hasta el relleno en este ring de crema, queso y salsa, porque sí, estos totopos traen en su interior chicharrón prensado, pollo, queso, frijol o carne.

Desde hace unos años, el sur de la Ciudad de México ha sido alimentado con esta invención del restaurante El Chilaquil Relleno, con un concepto tan chilango que, además, tiene una temática de lucha libre.

Sus creadores, Montserrat y José Carlos, han contado en diversas ocasiones que el platillo nació un día, cuando estaban comiendo chilaquiles y comenzaron a batallar con la carne que tenía encima, así que pensaron en lo increíble que podría ser si tuvieran algo adentro.

Luego la idea se convirtió en un local que ha llenado las barrigas del barrio en la colonia Campestre Churubusco, con este desayuno de campeones crujiente por fuera y suave por dentro.

¿Cómo son los chilaquiles rellenos?

Primero hay que elegir el tamaño, individual o infantil; luego el nombre del luchador que personificara su relleno: Quesanto (queso), Carnenario (carne), Blue Pollón (pollo), Frijolístico (frijol) y Chichanieblas (chicharrón prensado).

La salsa es una decisión difícil, puede ser Ruda (habanero) o Técnica (serrano), aunque los fines de semana tienen Tres villanos (chiles secos) o de pasilla.

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Por su fuera poco, y porque todo cabe dentro de un bolillo, se puede pedir La Aguaya: torta rellena de chilaquiles rellenos.

Por temporada también han sacado especiales, por ejemplo, en septiembre tuvieron unos chilaquiles temáticos de chiles en nogada: cada totopo tenía dentro esa carne con salsa de nogada y estaban servidos con poblano y granada.

También hicieron en junio el Pride-tillo, chilaquiles rellenos de colores para celebrar la diversidad “hechos con mucho amor, por que love is love”, anunciaron en su página.

Dirección: Calzada Taxqueña 1500, Campestre Churubusco, Coyoacán, 04200 Ciudad de México, CDMX

¿Cómo hacer chilaquiles rellenos en casa?

Este invento ha sido retomado en algunos otros lugares y también en las cocinas caseras. Es posible hacerlos en casa, sólo que lleva tiempo porque cada totopo se hace artesanalmente.

Para hacer unos chilaquiles rellenos en casa necesitas aproximadamente medio kilo de masa; carne, queso o el relleno que se te antoje y la salsa que más te guste.

La masa la encuentras en cualquier tortillería cercana, en casa le puedes echar un poco de sal y de manteca o aceite, una vez lista puedes comenzar.

Primero tomas una bolita de masa y la aplastas en la prensa para hacer una tortilla delgada; enseguida pones el relleno en cuatro partes (en cada extremo) y se coloca encima otra tortilla de masa para cerrarla, aplastando ligeramente la orilla para que no se salga nada.

Luego hay que partirla en cuatro, para dar forma a los totopos y sellar bien los extremos. Esto se lleva a freír en suficiente aceite.

Puedes hacer una sencilla salsa verde: pones a hervir cinco tomates con cuatro chiles serranos, una vez cocida se llevan a la licuadora con un pedacito de cebolla, un ajo y sal, se muele y listo, ya puedes bañar tus chilaquiles rellenos.