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CJNG, Gente Nueva: Estos grupos criminal operan en Tabasco, donde desaparecieron 9 colombianas

Documentos de Sedena mapearon a un grupo que se dedica a la venta de combustible; a ello se suman los hechos violentos registrados en diciembre en Villahermosa.

El fin de semana se reportó la desaparición de nueve mujeres colombianas en Tabasco. El vocero institucional, Juan Carlos Castillejos, dijo que las mujeres no habían sido vistas desde hace una semana.

Las víctimas, pertenecientes a un grupo de 50-70 jóvenes traídas desde Colombia, llegan con una deuda de 120 mil pesos, trabajando para saldarla. Se les retienen pasaportes y se les prohíbe salir sin supervisión. Esta dinámica está relacionada con la trata de personas.

El caso fue expuesto por el periodista Ciro Gómez Leyva, quien señaló que las mujeres fueron secuestradas tras asistir a una fiesta privada en el municipio de Cárdenas.

En diversas ocasiones el gobierno de Tabasco ha rechazado que en la entidad operen cárteles del crimen organizado, por lo que se atribuye la violencia a bandas locales.

A la desaparición de las mujeres se suman los hechos violentos registrados en diciembre, cuando se incendiaron vehículos y hubo motines en tres prisiones.

El gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos, confirmó el sábado 13 de enero que ya han sido localizadas con vida las nueve mujeres de origen colombiano que fueron reportadas como secuestradas.


¿Qué cárteles del narco operan en Tabasco?

Según las primeras investigaciones sobre la desaparición de las mujeres, se afirma que fueron enviadas a la fiesta por Saulo David Sánchez Zetina, alias “El Jaguar”, presunto líder de una red de trata de personas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Además, según una indagación de Tania Aguilar a los documentos filtrados en el hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), realizado por Guacamaya, en la entidad hay varios grupos delictivos que se dedican al robo de combustible.

Destaca el Cártel del Huachicol, donde figura un empresario de nacionalidad estadounidense con domicilio en Reynosa, Tamaulipas y quien tiene negocios con Gerardo Ovando, alias El Yayo, responsable de la captación de autoridades para el libre tránsito de hidrocarburo ilícito. Este sujeto también se dedica a la perforación de ductos de Pemex y a la comercialización del combustible.

Además, los documentos de la Sedena identifican a Yayo, como un empresario y líder de Célula Independiente en Tabasco, vinculada a Pura Gente Nueva, con operaciones en los municipios de Comalcalco, Huimanguillo y Cárdenas, en Tabasco.

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