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Quintana Roo, 8 de febrero-. Un sismo de magnitud de 5.9 -cuyo epicentro se originó en Honduras- provocó que en algunos municipios de Quintana Roo y en la capital del estado, Chetumal, se lograra percibir tenuemente el movimiento telúrico.
Esta situación ocasionó que personal de diversas dependencias de gobierno en Chetumal fueran evacuadas de sus oficinas, tras activarse los protocolos de seguridad, a fin de evitar que el posible daño estructural de algún edificio generará lesiones.
El suceso, que se registró alrededor de las 9:16 de la mañana, causó asombro y temor en los habitantes de la zona.
Sin embargo, Protección Civil del estado confirmó que, hasta el momento, no hay ninguna afectación o daños, pero pidió que el personal de las dependencias no entrará a las oficinas hasta que hayan sido inspeccionadas.
#Copeco Informa
— Copeco Honduras (@CopecoHonduras1) February 8, 2023
Preliminar, Sismo de magnitud 5.9, con profundidad de 14 km, con coordenadas 16.7 N, 86. 1 W, se registra al Norte de Islas de la Bahía, en breve más detalles, #PrevenirEsVivir pic.twitter.com/8yqV7am8pV
A través de las redes sociales, internautas también hicieron comentarios sobre haber percibido un movimiento leve en municipios como Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, Tulum e incluso Cancún.
A diferencia de la zona sur, en municipios de la zona norte, como Cancún y Playa del Carmen no se tuvo la necesidad de realizar evacuaciones de edificios, ya que prácticamente el movimiento pasó inadvertido.
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Terremoto en Turquía y Siria: Más de 11 mil muertos apagan la esperanza
Rescatistas turcos y de más de 20 países del mundo trabajaron durante toda la noche en Turquía y Siria en busca de señales de vida entre los restos de los miles de edificios que colapsaron tras el catastrófico terremoto de 7.8 grados que devastó ciudades en ambos países.
La cifra de personas fallecidas superó el miércoles las 11 mil personas, lo que lo convierte en el más letal en más de una década.
En la ciudad turca de Malatya, los cadáveres yacían unos junto a otros sobre el piso, cubiertos con mantas, mientras los rescatistas esperaban a que los vehículos funerarios los recogiesen.
“Hoy no es un día agradable, porque a partir de hoy no queda ninguna esperanza en Malatya”, afirmó Ozel Pikal, un exreportero que participaba en las tareas de rescate.