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Para pedir la destitución del encargado de la zona arqueológica de Chichén Itzá, Marco Antonio Santos Ramírez, artesanos, guías de turistas, comerciantes y ejidatarios mantienen bloqueado el acceso a una de las Siete Maravillas del Mundo.
El acceso bloqueado a la ciudad maya, catalogada como la más visitada de México en 2022, ha ocasionado graves afectaciones al sector turístico de Yucatán y Quintana Roo, así como a la economía del municipio de Tinum, donde se ubica esta zona arqueológica.
A tres días del bloqueo, los sectores hoteleros, restaurantes y comercio ya resintieron las bajas ventas y la cancelación de reservaciones de cuartos, así como para los pobladores de la comisaría de Pisté, que dependen del turismo.
Este miércoles 4 de enero, desde muy temprano, un grupo de ejidatarios llegaron a la oficina del Centro del INAH de Yucatán, ubicado en el fraccionamiento Gonzalo Guerrero, para presionar la salida del representante del Gobierno federal en la zona arqueológica.
Los manifestantes mantienen cerrado el paso a la zona arqueológica bajo el argumento de que Marco Antonio Santos Ramírez no cumple correctamente con su labor, realiza actos de corrupción y atenta contra la cultura maya.
Ante esto, el Instituto Nacional de Antropología e Historia informó que Chichén Itzá permanecerá abierta para recibir a los miles de turistas que visitan a diario esta ciudad prehispánica, ya que muchos llegan de otros países con sus pases para recorrer el sitio.
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Por esta razón, indicó que 50 elementos de la Guardia Nacional vigilan el lugar para garantizar que los turistas recorran Chichén Itzá con todas las medidas de seguridad.
Además, el INAH planteó la posibilidad de instalar una mesa de diálogo con las agrupaciones de artesanos, comerciantes y guías de turistas.
El propósito, dijo el instituto, es privilegiar el diálogo de manera práctica y respetuosa entre el Gobierno federal y los manifestantes originarios de Xcalacoop, San Felipe y Pisté, pertenecientes al municipio de Tinum.
El comisario de Xcalacoop, Jeremías Cimé Ciau, advirtió que, de no llegar a un acuerdo en breve, otros grupos de ejidatarios de varias partes del país se sumarán a esta lucha que se enfrenta en Yucatán con el cierre de carreteras y otras zonas arqueológicas.
Al respecto, el presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles en Yucatán (AMHY), Juan José Martín Pacheco, indicó que el bloqueo en Chichén Itzá afectó al sector de la zona y al menos el lunes 2 de enero se registraron 40 cancelaciones.
Por ello, pidió a las autoridades del INAH y a los manifestantes sentarse a dialogar para encontrar una pronta solución y evitar más daños en la industria turística yucateca.