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Daniel Bisogno habla de su experiencia en el hospital: ‘En una de esas no volvía a salir’

El conductor Daniel Bisogno contó que pensó que podría morir en el quirófano al perder cerca de 2 litros de sangre por sus várices en el esófago.

El conductor Daniel Bisogno aseguró que tuvo miedo de morir cuando fue hospitalizado de emergencia por la ruptura de várices en el esófago que sufrió, por lo que tuvo que ser intubado en terapia intensiva e intervenido quirúrgicamente luego de perder casi 2 litros de sangre.

Por ello, se tomó el tiempo de despedirse de su hija antes de entrar a la operación por si algo no resultaba. “Yo no podía dejar de pensar en que en una de esas a lo mejor no volvía a salir, porque uno no tiene la vida comprada y cuando estás con una cosa como esa en lo primero que pensé fue en Michaela”, dijo a Paty Chapoy en Ventaneando.

La cronología de la salud de Daniel Bisogno

Bisogno contó que los síntomas de sus enfermedades vienen de tiempo atrás luego de llevarse un susto cuando robaron su casa, lo que le disparó el azúcar, aunque él no le dio importancia. Después se sometió a una dieta y logró bajar de peso de 125 a 93 kilos, pero comenzó a sentirse mal y débil.

No solo hubo cambios físicos sino también emocionales porque se divorció “no en los mejores términos” de la mamá de su hija. “Empecé a sufrir mucho verdaderamente por no poder ver a mi hija, no poder verla crecer”, argumentó.

Cuando formó parte de la obra de teatro Lagunilla mi Barrio aseguró que sus problemas de salud continuaron porque “varias veces estuve a punto de desmayarme de la debilidad y no sabía que era”.

¿Por qué Daniel Bisogno se hizo una prueba de VIH?

La sangre en vómitos y al hacer del baño lo obligaron a acudir a los especialistas, quienes le dijeron que sus defensas estaban bajas, por lo que le solicitaron estudios de todo, incluyendo un ultrasonido de hígado y una prueba del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).


Buscó “un lugar donde no había tanta gente” para que no dijeran cosas sobre él y se hizo la prueba. “Le echan la gota y se veía medio pintada; me dice el que atendía ‘es que para nosotros eso es positivo’. En ese momento me solté a llorar”.

Sin embargo, le habló a su doctor, quien le explicó que son de ínfima categoría. “A nadie el conté nada porque todavía sigue existiendo este tipo de prejuicios”, expresó al asegurar que pasó una terrible noche hasta que se hizo otros exámenes como un recuento viral, que le confirmó un no reactivo y que “no tenía nada”.

Pensaron que eran amibas y acertaron, por lo que se sometió a un fuerte tratamiento, pero la química sanguínea seguía saliendo con un problema. “El doctor me dice: ‘hay que ver por qué está saliendo bajo y ahí ya me entró el terror y uno lee Google cuando está enfermo y te mueres a los 5 minutos. Yo ya tenía leucemia, cáncer, de todo”, agregó.

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