Andrea Legarreta y Erik Rubín: Así fueron los últimos viajes familiares previo a su ruptura

Luego de cerca de 23 años juntos, la conductora Andrea Legarreta y el cantante Erik Rubín anunciaron su separación en buenos términos por el bien de sus 2 hijas en común, pero antes de hacer pública su decisión compartieron en familia unos días por Indonesia.

Durante el verano de 2022 hicieron escala en Tokyo en un vuelo procedente de Los Ángeles para llegar al destino del que dejaron huella en sus redes sociales. “Un viaje se vive tres veces: al soñarlo, al vivirlo y al recordarlo”, escribió Legarreta en una publicación en la que se dijo agradecida.

“Las personas, colores, sabores, tradiciones, risas, sorpresas, abrazos, cariño, sonrisas, bailes, paisajes. Cada rincón del mundo tiene su magia y vivir la belleza y magia de Indonesia al lado de mis amores es maravilloso”, agregó.

Pasaron por Bali, en donde visitaron el antiguo palacio real Tirta Gangga, el bosque sagrado de los monos, las Islas Gili y esperaron 4 horas en Pura Lempuyang Lahur o las llamadas “Puertas del cielo”.

“Comimos dulces típicos, tomamos agua de coco, fuimos al baño (varias veces), chateamos, vimos vídeos, tomamos fotos, echamos siesta, mis niñas se peinaron con trenzas, se las quitaron, aplaudimos a los grupos que pasaban a tomarse la foto, volvimos al baño… Y así… Hasta que en el micrófono dijeron nuestro número”, recordó.

También acudieron a un espectáculo tradicional de música y baile, se subieron a un columpio gigante, visitaron la playa Labuan Bajo, la Isla de Komodo y los templos hindúes de Prambanan, en Yogyakarta.

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Deuda pendiente antes de separarse: Japón

En enero de 2023 los integrantes de la familia compartieron parte de sus vivencias en sus vacaciones por Japón, por lo que ya habrían decidido no seguir juntos como pareja. En su comunicado, contaron que fue hace cinco meses que hablaron de terminar su amor.

La pandemia tenía en pausa ese anhelado viaje, reveló Rubín. Pero cuando pudieron visitar Tokyo y Kioto lo disfrutaron al máximo caminando por callejones tradicionales –como Ninenzaka–, vistiendo con kimonos o acudiendo al santuario Okazaki-jinja Shrine.