La naviera Royal Caribbean detalló que implementará medidas de mitigación, restauración y conservación ambiental para garantizar la sostenibilidad y la preservación de ecosistemas críticos en el desarrollo del Beach Club en Cozumel, un proyecto para el cual ha presentado la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
De acuerdo con la empresa, si bien la MIA indica que el polígono del proyecto abarcará 17.1 hectáreas, el área de aprovechamiento de su proyecto se limita a 5.39 hectáreas; las 12.03 hectáreas restantes permanecerán como áreas libres (sin construcción).
Como informó El Financiero, de los 15 elementos evaluados en la MIA, 6 de ellos presentarán daños severos en alguna de las etapas del proyecto turístico.
Los daños ambientales severos, así clasificados en el análisis de la propia empresa, están relacionados con la disminución de la cobertura vegetal (selva mediana subperennifolia), la afectación a los individuos de manglar, la pérdida de especies de flora- algunas nativas-, la reducción de las áreas de ocupación de fauna silvestre.
Al respecto, la empresa señaló que en el propio documento se especifica un plan “robusto de mitigación, restauración y conservación para cada impacto”.
Según pobladores de Cozumel, el proyecto del Beach Club de Royal Caribbean privatizará la última playa pública de la zona, por lo que piden al gobierno negar las autorizaciones para que el proyecto avance.
“La barrera impuesta por un club de playa privado también impactaría negativamente los esfuerzos de conservación, al limitar la participación de voluntarios y grupos ambientales que trabajan por proteger la flora y fauna del área”, refiere una petición difundida en Change.org.
¿Cuál es la importancia de Cozumel como destino turístico?
Cozumel es el principal destino de cruceros en México, sin embargo, los pobladores de la isla consideran que existe suficiente infraestructura turística para atender a los viajeros que cada año visitan esa zona del país.
“Esta obra tiene una cercanía mayor al parque nacional Arrecifes de Cozumel, lo que hace que el impacto pueda ser mayor. Estarían acabando con la convivencia pública y agravarían la dependencia de los servicios públicos, que estarán a disposición de las navieras”, refirió Rodrigo Huesca, activista ambiental de Cozumel.
Cabe recordar que la oposición a grandes proyectos turísticos está vigente en Cozumel, pues activistas y pobladores lograron detener el proyecto del cuarto muelle en la isla.
Al respecto, la empresa aclaró que no se trata de una privatización de playas, sino que la naviera obtendrá una concesión para usar la playa como parte de su proyecto.
“Obtener una concesión federal no constituye privatización stricto sensu; aclarar esta distinción contribuiría a contextualizar la percepción ciudadana”, finalizó la empresa.







