Luego de algunos recortes de personal, Cooperation Manufacturing Plant Aguascalientes (COMPAS) anunció el cierre de sus operaciones para el 31 de mayo de 2026.
A través de un comunicado, la empresa informó que la decisión fue tomada por sus accionistas ante los “cambios en la dinámica del mercado automotriz y en las preferencias de los consumidores”.
Se trata de una de las plantas industriales más relevantes del sector automotriz en Aguascalientes, donde laboran cerca de 800 trabajadores. COMPAS surgió como una alianza entre Renault-Nissan y Daimler, y actualmente produce vehículos como los Infiniti QX50, QX55 y el Mercedes-Benz GLB, destinados a mercados como Estados Unidos y Canadá.
La compañía precisó que el cierre se realizará de manera gradual. Las líneas de producción de modelos Infiniti concluirán en noviembre de 2025, mientras que las de Mercedes-Benz operarán hasta mayo de 2026.
“Compas reafirma su plena solidez financiera y capacidad de pago, lo que nos permite garantizar la operación ordinaria previamente pactada. Asimismo, todos nuestros compromisos contractuales serán cumplidos en tiempo y forma, conforme a los acuerdos comerciales vigentes”, se lee en el documento difundido por la empresa.
Aranceles de Trump a la industria automotriz
De forma paralela, el presidente Donald Trump firmó un decreto para imponer un arancel del 25 por ciento a las importaciones estadounidenses de camiones medianos y pesados, así como a ciertos repuestos automotrices, aunque con un sistema de descuento para México y Canadá.
Según el documento, los camiones que califican para el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) solo pagarán el arancel sobre el valor del contenido no estadounidense del vehículo.
La tarifa entrará en vigor el 1 de noviembre de 2025.
Esta no es la primera medida comercial implementada por Trump desde el inicio de su mandato. En marzo, el mandatario anunció un arancel del 25 por ciento sobre todos los autos no fabricados en Estados Unidos, lo que generó preocupación entre las automotrices con plantas en territorio mexicano.
El argumento del mandatario estadounidense es que con “esto va a llevar a la construcción de muchas plantas, en este caso, muchas plantas automotrices. Las empresas están regresando a EU para no tener que pagar aranceles”.
Al igual que con los vehículos pesados, EU ofreció en marzo un marge de flexibilidad para los socios del T-MEC: las empresas exportadoras tenía que certificar el porcentaje de contenido estadounidense en sus productos y el gravemen solo recaería sobre el valor de los componentes no originarios de la región.
Con información de Adrián Flores y Jassiel Valdelamar.
