El registro de usuarios de telefonía móvil, que entró en vigor este primero de octubre de 2025, obligará a los operadores a vincular las líneas celulares con la Clave Única de Registro de Población (CURP), como parte de una medida gubernamental para prevenir fraudes y extorsiones; sin embargo, la medida podría resultar más sencilla de implementar para Telcel, pero más costosa para los operadores móviles virtuales (OMVs) y para operadores con una base de clientes reducida como AT&T y Telefónica Movistar.
Según un estudio realizado por UBS Investment Bank, los operadores móviles virtuales como BAIT, propiedad de Walmart, el operador público estatal Altán Redes, AT&T y Movistar, podrían tener mayores complicaciones que los operadores de red tradicionales como Telcel.
“Dado que todos los operadores en México deben cumplir con la nueva regulación, creemos que Telcel (AMX) podría tener algunas ventajas (…) Los requisitos de software y comerciales para recopilar la nueva información no son sencillos y podrían ser costosos para los operadores con una base de clientes más pequeña, como AT&T. Movistar y BAIT (de Walmex)”, detalla el reporte.
De acuerdo con lo publicado por UBS, la complejidad para BAIT, que ha reportado una base de 21.5 millones de clientes al cierre del 2T25, se debe, en parte, al tipo de experiencia de usuario que ha creado, caracterizada por la distribución de chips gratuitos que muchos consumidores desechan para obtener otros en los puntos de venta de Walmart.
“La recolección de identificación oficial podría ser particularmente complicada para BAIT, ya que algunos de sus clientes potenciales son compradores de Walmart que reciben una tarjeta SIM gratuita inmediatamente después de realizar una compra en las tiendas Walmart”, añade el estudio.
Por su parte, Telcel, gracias a su músculo financiero, estaría mejor preparado para implementar los sistemas necesarios para recopilar los datos sensibles de los usuarios, incluidos los contenidos en la CURP, tal y como lo ha estipulado la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT).
AT&T también podría enfrentar ciertos retos, aunque su impacto se espera sea menor en comparación con Bait, Movistar y con otros OMVs, quienes podrían ser los operadores más afectados con esta disposición federal, incluso al punto de terminar por restarles clientes.
“Este nuevo requisito podría generar deserción adicional, reduciendo potencialmente la activación de clientes (…) Los requisitos de software y comerciales para recopilar la nueva información no son sencillos y podrían ser costosos”, concluye el estudio.
