Los nuevos pedidos a las fábricas de Estados Unidos aumentaron en enero a su mayor nivel en siete meses, en otra señal esperanzadora para el atribulado sector manufacturero.
El Departamento de Comercio informó que los pedidos a las fábricas avanzaron un 1.6 por ciento el mes pasado, tras una caída no revisada de 2.9 por ciento de diciembre. Este fue el mayor incremento desde junio y siguió a dos meses seguidos de bajas.
Economistas consultados en un sondeo proyectaban que los pedidos a las fábricas aumentarían un 2.0 por ciento en enero.
Los pedidos de bienes de capital fuera del sector de defensa y excluyendo a los aviones, una medición vigilada de cerca sobre planes de gastos de las empresas, saltaron un 3.4 por ciento en lugar del 3.9 por ciento de aumento reportado el mes pasado.
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