Se empiezan a conocer más detalles de la ‘jugada maestra’ para aliviar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a su deuda, que es la más grande de entre todas las petroleras del mundo.
La colocación del Gobierno de México será en deuda denominada en dólares con vencimiento en agosto de 2030, según una persona familiarizada con el asunto.
¿Cómo serán los bonos precapitalizados de Pemex?
Las discusiones iniciales de precio giran en torno a 200 puntos básicos sobre los bonos del Tesoro de Estados Unidos, añadió la fuente quien pidió no ser identificada por tratarse de información privada.
La operación se estructurará como valores precapitalizados, o P-Caps, un instrumento de financiación respaldado por activos que permitirá a México obtener miles de millones de dólares de inversionistas sin que la deuda figure en sus libros.

Bloomberg News informó la semana pasada que México busca recaudar hasta 10 mil millones de dólares con esta operación, parte de un plan del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum para reforzar Pemex, cuya deuda supera los 100 mil millones de dólares.
Como parte de la estrategia, Pemex abrirá algunos de sus principales yacimientos de petróleo a privados, en un intento por revertir la caída de la producción.
¿Qué son los bonos precapitalizados y cómo serán emitidos?
México, a través de una entidad denominada Eagle Funding LuxCo, venderá los P-Caps y usará los ingresos para comprar deuda del gobierno estadounidense, incluidos bonos del Tesoro, según un documento presentado la semana pasada.
Pemex tomará esa cartera como garantía para obtener préstamos en el mercado de recompra y usará los recursos según lo considere, señala un memorando de oferta al que accedió Bloomberg.

¿Cuál es el riesgo para el Gobierno de México con los bonos precapitalizados?
Si Pemex no logra devolver los préstamos, los bancos ejecutarán la garantía y recuperarán todo su dinero. En ese escenario, los tenedores de P-Caps perderán su respaldo y asumirán la deuda soberana mexicana, de acuerdo con una presentación vista por Bloomberg.
Fitch Ratings colocó a Pemex en Ratings Watch Positive el 22 de julio. Si la operación tiene éxito, el respaldo gubernamental quedaría reforzado y podría elevar la calificación de la petrolera a BB, indicó Fitch.







