:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elfinanciero/EERSPGBOVZCPRI5RATHN2QNRT4.jpg)
En el 2024 las aportaciones patronales para el ahorro para el retiro de los trabajadores que cotizan ante el IMSS llegarán al 5.33 por ciento, de acuerdo con lo establecido en la reforma a la Ley del Seguro Social del 2020.
En 2023, dichas aportaciones fueron de 4.24 por ciento, de acuerdo con el valor de 4.1 UMAS, ya que si el salario de los trabajadores sobrepasa dicho valor en adelante, el incremento de las aportaciones de las cuentas individuales de las Afores recae en los patrones, ya que a mayor salario, mayor será la cuota patronal.
A propósito, la cuota patronal en las ramas de cesantía en edad avanzada y vejez, según la reforma del 2020, se incrementarán del 3.15 por ciento al 11.875 por ciento para 2030, al tomarse en cuenta el salario base de cotización del empleado.
En ese sentido, la reforma del 2020 asentó que se subieran de manera gradual las aportaciones tripartitas (gobierno, patrón y trabajador) de las cuentas de las Afores, para pasar de 6.5 por ciento al 15 por ciento del salario base de cotización en 2030.
Sin embargo, el gobierno únicamente aporta al ahorro para el retiro de aquellos trabajadores con salarios más bajos. El Estado otorga desde un salario mínimo, hasta 4 UMAS, y dichas cuotas se actualizan acorde al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Actualmente el valor de la UMA diaria es de 108.57 pesos mexicanos.
Antes de la reforma del 2020, el gobierno aportaba el 0.225 por ciento del salario base de cotización; mientras que el trabajador contribuía con el 1.125; y el sector patronal ponía el 5.15 por ciento. Dichos cambios legislativos únicamente mantuvieron la aportación de los trabajadores en el mismo porcentaje.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elfinanciero/MN4ALCOGDVE7ZEWXSBVXUK7PJ4.jpg)
Asimismo, la reforma del 2020 propuso un tope para las comisiones que cobran las Afores, la cual se mantiene, hasta 2024, en un máximo de 0.57 por ciento. De igual manera, la legislación disminuyó el número de semanas de cotización de los trabajadores, de mil 250 a 750 semanas, con el objetivo de una pensión mínima garantizada.
No obstante, la Ley del Seguro Social apuntó que a partir del año 2022, se aumentarían anualmente el número de semanas cotizadas a por lo menos 25, para llegar a mil de ellas en el 2031. Esto se traduce en que todos aquellos trabajadores que pretendan alcanzar el número de semanas que establece la legislación del IMSS, deberán cotizar en 2024, 825 semanas de trabajo.