Yankees vs Diablos Rojos: ¿Qué peloteros mexicanos han jugado en los dos equipos?

El beisbol de Grandes Ligas estará de vuelta a la CDMX con el juego que protagonizarán los Yankees de Nueva York y los Diablos Rojos del México, los próximos domingo 24 y lunes 25 de marzo, en el remodelado césped del Estadio Alfredo Harp Helú.

Será la segunda vez que los ‘Mulos de Manhattan’ se enfrenten a la ‘Pandilla Escarlata’ en la capital del país, luego de que en marzo de 1968 jugaron en el antiguo Parque del Seguro Social, también en una serie de dos juegos que terminó equilibrada en triunfos.

En aquella ocasión, en el juego del lunes 18 de marzo los Diablos Rojos ganaron por 5-3, mientras que en el segundo, el miércoles 20 de marzo de 1968, los de Nueva York salieron triunfadores por 9-1, venciendo a un histórico del pitcheo mexicano, Alfredo ‘Zurdo’ Ortíz.

Se espera que para los juegos de marzo próximo la triada mexicana de los Yankees vengan a jugar al Harp Helú. Se trata del seleccionado nacional Alex Verdugo (nacido en EU), el pitcher nayarita Víctor González y el jardinero sonorense Luis González, quien no tiene lugar seguro en el equipo de Grandes Ligas para la temporada 2024.

A lo largo de la historia, contando a estos tres peloteros, han sido 20 los beisbolistas mexicanos que han portado la franela a rayas, siendo el primero Rubén Amaro (1966-1968), y que vino a jugar en los partidos de hace 56 años; mientras que el último fue el lanzador zurdo Manny Bañuelos, quien en la campaña de 2022 se tomó ‘una tacita de café'.

Estos peloteros han jugado en Diablos y Yankees

En los 58 años que han pasado desde que jugó el primer mexicano con los Yankees de Nueva York, han sido cinco los beisbolistas que han representado al país en uno de los equipos más populares de las Grandes Ligas.

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Alfonso Pulido

Nacido en Tierra Blanca, Veracruz, Alfonso Pulido debutó en el beisbol de Grandes Ligas con los Piratas de Pittsburgh, con los que pasó dos temporadas con escasas participaciones, pues solo apareció en dos juegos en los que permitió cuatro carreras en mismo número de entradas.

Aunque en la Liga Mexicana debutó con los Cafeteros de Córdoba y luego estuvo con los Broncos de Reynosa, fueron sus temporadas con los Diablos Rojos lo que le abrió las puertas a MLB, especialmente la de 1983, cuando ganó 17 juegos por tres derrotas, y un impresionante 2.02 de efectividad.

Tras su paso por los Piratas, Pulido estuvo en la sucursal Columbus, donde ganó 16 juegos, lo que le permitió dar el brinco a formar parte de los Yankees en la temporada 1986, en la que participó en 10 encuentros, con récord de 1-1.

Su paso en Grandes Ligas fue efímero, con apenas 14 apariciones con los dos equipos, el lanzador zurdo estuvo un año más en Columbus y para 1988 volvió a los Diablos Rojos para, en 1988, cerrar su carrera profesional con una temporada espectacular de 11-4 y 2.52 de efectividad en 19 aperturas.

Karim García

El bateador sonorense fue considerado, cuando tenía apenas 17 años, uno de los mejores prospectos de los Dodgers de Los Ángeles; sin embargo, poco pudo mostrar con ese equipo y en su paso por Grandes Ligas vistió diversos uniformes.

Entre 2002 y 2003 pasó de los Yankees a Cleveland y luego regresó a Nueva York, donde no logró la regularidad deseada y es más recordado por el juego de Campeonato de la Liga Americana de 2003, contra los Medias Rojas de Boston en el que protagonizó altercados violentos.

Durante uno de los duelos de aquella serie, el legendario lanzador dominicano Pedro Martínez le dio un pelotazo intencional al mexicano, que luego fue cobrado por Roger Clemens, entonces pitcher de los ‘Mulos’ que desató una bronca en la que Martínez agredió al coach neoyorquino Don Zimmer, de entonces 72 años.

Pero el calor no paró ahí, pues Karim García y el lanzador Jeff Nelson, tuvieron una confrontación en el bullpen con un trabajador del estadio Fenway Park, por lo que ambos tuvieron que acudir, meses después, ante un juez.

La carrera de García en Grandes Ligas terminó en 2004, a los 28 años con los Orioles de Baltimore, y a partir de ahí pasó por varios equipos de Japón, Corea del Sur, la Liga del Pacífico y en la Liga Mexicana formó parte de los Sultanes de Monterrey, Tigres de Quintana Roo, los Olmecas de Tabasco y Saraperos de Saltillo.

Se retiró en 2016 como parte de los Diablos Rojos del México, a los 40 años, en una temporada en la que pasó desapercibido con su aportación al equipo escarlata.

Esteban Loaiza

Es el segundo pitcher mexicano con más juegos ganados, con 126, y entre los ocho equipos con los que jugó se encuentran los Yankees.

Esteban Loaiza tuvo la mejor temporada de su carrera en 2003, cuando consiguió 21 triunfos con los Medias Blancas de Chicago y lidero la Liga Americana en ponches con 207, lo que le valió ir al Juego de Estrellas y quedar muy cerca de ganar el trofeo Cy Young.

Ese logro hizo que para la parte final de la temporada 2004 los Yankees se lo llevaran, pero en apenas 10 apariciones su actuación fue un desastre, todo lo contrario a lo mostrado en Chicago, por lo que para el año siguiente fue cambiado a los Nacionales de Washington.

El pitcher tijuanense debutó en la Liga Mexicana a los 41 años, en 2013, con los Diablos Rojos del México, pero solo estuvo tres juegos antes de ser cambiado a los Delfines de Ciudad del Carmen, con los que se retiró después de, también, tres juegos.

Luis Ignacio Ayala

‘El Chicote’ fue uno de los lanzadores relevistas mexicanos con más regularidad en Grandes Ligas, dentro de sus nueve temporadas pasó una con los Yankees de Nueva York, la de 2011, en la que fue parte importante del bullpen.

Fueron los Saraperos de Saltillo los que lo exportaron al beisbol estadounidense, pero al término de su aventura de Grandes Ligas, se enfundó en el jersey de los Olmecas de Tabasco, para después, en 2016 y 2017 ser parte de los Diablos Rojos en apenas 17 juegos, para volver a Saltillo y retirarse, en 2018, con los Bravos de León.

Luis Alfonso Cruz

El último jugador que tiene antecedentes con los dos equipos es el ‘Cochito’ Cruz, quien tuvo su última temporada en Grandes Ligas precisamente con los Yankees, en 2013, en la que sus actuaciones fueron más que discretas.

Con los Diablos vivió tres etapas, en 2005, 2011 y 2018.