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El multimillonario Jim Ratcliffe completó la compra de una participación en el Manchester United, derrotando ofertas rivales de petroestados y fondos de cobertura y poniendo fin a una guerra de ofertas marcada por exageraciones.
A través de su conglomerado Ineos Group, Ratcliffe pagará 33 dólares por acción por una participación del 25 por ciento en el club, valorando el club en unos 5 mil 400 millones de dólares, por debajo de las esperanzas iniciales de 6 mil millones de dólares.
La decisión de incorporar a Ratcliffe, una de las personas más ricas de Gran Bretaña, marca el final de un largo proceso de venta iniciado oficialmente por la familia Glazer hace poco más de un año.
En ocasiones, el acuerdo generó exageraciones y especulaciones más cerca de la fecha límite de la Premier League o del draft de la NFL que un acuerdo de mil millones de dólares en una empresa pública.
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Jim Ratcliff en la delantera de la compra del Manchester United
Bloomberg informó por primera vez que los Glazer considerarían vender una participación minoritaria en el equipo y que Ratcliffe había surgido como el favorito. Según un comunicado del domingo: Ratcliffe adquirirá el 25 por ciento de las acciones Clase B propiedad de la familia Glazer e iniciará una oferta pública de adquisición por el 25 por ciento de las acciones Clase A cotizadas.
Ratcliffe invertirá 300 millones de dólares en el club. Los nuevos inversores obtendrán dos puestos en la junta directiva.
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Durante gran parte del año pasado, Ratcliffe luchó contra una oferta rival del jeque Jassim bin Hamad Al Thani, el tercer hijo del exprimer ministro de Qatar, por el control absoluto del club.
Pero ninguno de los postores pudo igualar el deseo de los copresidentes Joel y Avram Glazer de consolidar al Manchester United como el activo deportivo más caro del mundo.
El conjunto qatarí había dejado claro que no pagaría de más por el club. Antes de que comenzara la guerra de ofertas, Sheikh Hamad bin Jassim bin Jaber Al Thani, exprimer ministro de Qatar y padre de Sheikh Jassim, dijo a Bloomberg que no era partidario de las inversiones en futbol en la Premier League.
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Jim Ratcliff y su imperio deportivo
En octubre, el bando qatarí retiró su oferta, que supuestamente rondaba los 5 mil millones de libras esterlinas, pero que probablemente incluía deuda y una gran cantidad de financiación extra, como la reurbanización del campo de entrenamiento.
La relación del qatarí con Raine Group -el banco de inversión a cargo de la venta- se había deteriorado, según personas familiarizadas con el asunto. Queda por ver cómo Ratcliffe, un multimillonario hecho a sí mismo, administrará el club junto a Joel y Avram Glazer, quienes heredaron el equipo de su padre Malcolm, quien hizo una fortuna con una variedad de inversiones que incluyen bienes raíces y radiodifusión.
La victoria también consolida los planes de Ratcliffe de construir un imperio deportivo personal después de fracasar en un intento tardío de comprar el Chelsea FC el año pasado.
A través de su gigante químico Ineos, Ratcliffe también posee la Ligue 1 OGC Nice de Francia, el grupo ciclista anteriormente conocido como Team Sky, y una participación en el equipo de Fórmula 1 Mercedes-AMG Petronas.
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Es casi seguro que la decisión de los Glazer de mantener el control del club enojará a los fanáticos, que han protestado durante años para expulsar a los impopulares propietarios.
Malcolm Glazer compró el Manchester United en una compra apalancada en 2005 que lo cargó con enormes deudas, y desde entonces la familia ha enfrentado la desconfianza de sus seguidores más acérrimos.
Si bien esto se mitigó en los primeros años de su propiedad cuando el equipo continuó ganando trofeos con Alex Ferguson, el resentimiento ha crecido constantemente después del retiro del renombrado entrenador en 2013.
La familia contrató al banco de inversión Raine Group, que también estuvo a cargo de la venta del Chelsea FC, para despertar el interés por el único equipo dominante que ha fracasado en los últimos años.
Pero mientras Chelsea vivió una lucha feroz para ganar el acuerdo, Sheikh Jassim y Ratcliffe fueron las dos únicas partes importantes que declararon públicamente su interés en comprar Man United, después de que el aumento de las tasas de interés combinado con lo que muchos vieron como una valoración excesiva desanimó a muchos postores.
Varios grupos financieros, incluidos Elliott Associates LP y Carlyle Group Inc., también presentaron ofertas, según personas familiarizadas con la situación, pero solo para participaciones minoritarias.
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En algunos momentos, la puja se convirtió en una farsa. A finales de marzo, justo antes de la fecha límite de la segunda ronda de ofertas, surgió una avalancha de declaraciones e informes contradictorios sobre ofertas presentadas, retiradas o ni siquiera realizadas, lo que llevó a Ratcliffe y Jassim a tener más tiempo para ofertar.
La atención ahora se centrará en cómo Ratcliffe cambiará a un club que se tambalea, que sufre años de bajo rendimiento y un estadio en ruinas.
“Nuestra ambición compartida es clara: todos queremos ver al Manchester United nuevamente donde pertenecemos”, dijo Ratcliffe en un comunicado, “en lo más alto del futbol inglés, europeo y mundial”.
*Con información de Bloomberg