Los conflictos entre Rusia y Ucrania han mantenido a la expectativa durante meses al mundo entero, pues el comienzo de una guerra entre ambos países desencadenó una serie de consecuencias políticas, sociales y económicas para el resto del mundo. La noche del miércoles, el país liderado por Vladimir Putin invadió Ucrania y los efectos de este movimiento ya se comenzaron a sentir en los mercados.
Para territorio estadounidense como Texas se espera que los precios de la gasolina aumenten significativamente durante los siguientes días derivado de la alza de los precios del petróleo que se desestabilizó a raíz de la guerra iniciada o al menos después de los primeros misiles.
El precio del Petróleo Intermedio de Texas (WTI, por sus siglas en inglés) ronda ahora los 96 dólares por barril. La semana pasada, en la Bolsa Mercantil de Nueva York -Nymex-, los contratos futuros del WTI para entrega en marzo sumaban 6,95 dólares respecto al cierre anterior, situándose en 99,05.
De esta manera, a partir de este día, el precio promedio nacional de la gasolina en los Estados Unidos es de 3.54 dólares por galón de acuerdo con la Asociación Americana de Automóviles -AAA-, frente a los 2.65 dólares de hace un año. Expertos en la materia proyectan que el costo de la gasolina se podría elevar a más de 4 dólares. En el ‘estado de la estrella solitaria’ ya se reporta que la gasolina ronda los 4 dólares.
Lo anterior se debe a que el conflicto entre Rusia y Ucrania podría interrumpir el suministro de petróleo en la región, lo que conlleva a un aumento en los precios del gas. Y es que Rusia es actualmente, el segundo productor de petróleo más grande del mundo, detrás de EU. Por otra parte, Ucrania ocupa el cuarto lugar en el sistema de gasoductos de gas natural en Europa, con una capacidad de producción de gas en la Unión Europea de 142.5 mil millones de metros cúbicos.
Según datos de la Administración de Información Energética estadounidense, desde 2020, Rusia contribuye a este país con aproximadamente el 7 por ciento de las importaciones brutas de petróleo. Eso quiere decir que hay un buen porcentaje que llega desde este país para abastecer el suministro del oro negro en EU.
Para tratar de mitigar este escenario que afectará el bolsillo de todos los ciudadanos, el presidente Joe Biden, dijo que su administración “está utilizando todas las herramientas para proteger a las empresas y consumidores estadounidenses del aumento de los precios en las gasolineras”.
Además, también se espera un incremento en el precio promedio de la electricidad en Estados Unidos, derivado de la misma situación del petróleo, pues dependen uno del otro para su suministro. Por ello, la Agencia Internacional de Energía, -un organismo que actúa como consejero sobre la política energética de sus países miembros como lo es Estados Unidos-, dijo a sus integrantes que son importadores netos de petróleo que deben mantener reservas para 90 días.
La mayoría de los cambios en los precios de estos productos se espera que se reflejen antes del Memorial Day -Día de los Caídos-, a conmemorarse el próximo 30 de mayo.