Platicamos con Stella Li sobre temas clave para la expansión de BYD en México y el resto del mundo: producción local, electrificación, infraestructura de carga, privacidad de datos y retos regulatorios. Sus respuestas reflejan la visión directa de la ejecutiva sobre el crecimiento acelerado de la marca y su posicionamiento tecnológico en el mundo.
¿Qué escenarios está proyectando BYD para volumen y rentabilidad en México hacia 2030?
Siempre tenemos planes para el futuro, pero debemos esperar el momento adecuado para compartirlos. Realmente disfrutamos México. Amamos el mercado y vemos que los consumidores disfrutan BYD. Si vas a cualquier lugar del país, BYD ya es un punto de referencia. Cada vez que tenemos un evento de reservas, mostramos a la gente el sueño de BYD. Nos encanta esa pasión.
¿Existe interés en adquirir alguna de las plantas de manufactura actualmente en venta en México?
Esperamos tener una oportunidad. Estamos abiertos a ver el potencial de adquirir alguna instalación y ya hemos tenido conversaciones. No descartamos nada.

¿Qué viene para nuestro país?
El siguiente paso es hacer mucho más en México. También queremos introducir con éxito la marca Denza. Ya vendimos un producto Denza en México. En Monterrey tenemos la primera Denza en Latinoamérica, en una especie de casa de cristal que se ve desde la calle.
¿Cómo percibe las propuestas de incremento en impuestos y aranceles dirigidos a productos asiáticos?
Hay objetivos específicos hacia las marcas chinas, pero esto es algo de corto plazo. Nosotros pensamos en el largo plazo. En cualquier lugar al que vamos, eventualmente construiremos instalaciones locales. Quizá al principio hay presión, pero a largo plazo no es un desafío. En Brasil ya vamos a operar. En Europa estamos moviendo equipo a Hungría para empezar entre el primer y segundo trimestre. El próximo será Turquía. Y en el futuro, posiblemente México.
¿Planean lanzar híbridos tradicionales?
“No. No haremos híbridos comunes. BYD será sólo PHEV y EV. Podríamos introducir versiones de menor autonomía para ser más competitivos en precios.
Sobre el EV Kei Car mostrado en Japón, ¿podríamos ver algo similar en México o Latinoamérica?
Hasta ahora no vemos una demanda fuerte. El Seagull se adapta muy bien y es nuestro modelo número uno en México. Lo importante ahora es agregar carga rápida en varios productos para construir confianza en los BEV y acelerar la adopción.
¿Cuáles son los pilares de la estrategia global de BYD para los próximos cinco años?
El número uno es construir una marca confiable. Queremos que cuando la gente escuche ‘BYD’ piense en algo en lo que puede confiar. También queremos reforzar la identidad tecnológica: no somos solo autos, somos tecnología. Y el tercer pilar es producir localmente en cada país importante. Siempre queremos contribuir a las comunidades donde operamos.
¿Cómo funciona la tecnología de carga ‘flash charging’?
Es un sistema de carga de un megavatio. El auto necesita capacidad de mil voltios y componentes preparados para cargas de alta potencia. Combinamos almacenamiento en baterías con infraestructura de carga. Eso permite instalarlo incluso donde la red solo tiene 200 kW. Ya estamos trabajando en México: empezaremos desde nuestras tiendas. El plan inicia en abril del próximo año, cuando ya podrán ver estaciones de carga flash en el país.
¿Cuál es el mayor desafío de México en infraestructura eléctrica?
El gobierno no da incentivos ni establece un estándar para los conectores. El enchufe chino es el más popular, pero no está definido como estándar. Eso es un reto. Nosotros buscamos la solución más viable y, si es necesario, cambiamos el conector.
¿Cómo se gestiona un crecimiento tan acelerado a nivel global?
Tenemos tres ventajas únicas:Primero, la tecnología. Contamos con 130,000 ingenieros de I+D y producimos decenas de patentes al año.Segundo, la integración vertical: 70% de los componentes se fabrican dentro de BYD, lo cual nos da flexibilidad para movernos rápido.Tercero, la fabricación y la capacidad de herramentales. Diseñamos nuestras propias líneas de producción y tenemos una cultura de ejecución muy fuerte. Si el presidente da una directriz, un millón de personas la siguen. Esa es nuestra ventaja.
¿Qué avances vienen para la plataforma F3.0 y el servicio posventa?
Estamos trabajando en un programa de mantenimiento predictivo. Una vez listo, podremos actualizar por OTA para todos los clientes. El sistema avisará al usuario cuando necesite servicio y podrá agendar una cita directo desde el auto.También estamos construyendo un almacén de refacciones más grande en México. Queremos un cumplimiento mínimo del 95% en entregas de piezas en 24 horas. Usaremos mucha IA para entrenar a los equipos de los concesionarios. Queremos que, sin importar si el cliente está en México o viaja a otros países, reciba el mismo nivel de servicio.




