NUEVA YORK. El número de ejecuciones conocidas en el mundo se elevó casi 15 por ciento en 2013 mientras que Estados Unidos figuró entre los cinco países que más aplicaron la pena capital, dijo Amnistía Internacional en un informe.
El documento fue difundido después de la impactante decisión de un tribunal en Egipto que sentenció a muerte a 529 supuestos partidarios de la Hermandad Musulmana al cabo de un juicio de dos sesiones. Este fallo fue "grotesco", afirmó el grupo defensor de derechos humanos con sede en Londres.
Amnistía Internacional señaló que las 778 ejecuciones judiciales que pudo contar el año pasado en 22 países no incluyen las miles de penas capitales aplicadas en China, donde la información al respecto es secreto de Estado.
El incremento global de las ejecuciones el año pasado se debió en parte a que aumentaron en Irán e Irak, seguidos de Arabia Saudí, se afirmó en el documento. El número de ejecuciones oficialmente reconocido en Irán fue de al menos 369, aunque Amnistía Internacional dijo que "fuentes creíbles" le informaron de 335 más.
Según la organización, al menos 169 personas fueron ejecutadas en Irak, aunque no pudo confirmar las cifras sobre penas de muerte aplicadas en Siria y Egipto, que atraviesan por conflictos internos.
En Estados Unidos, único país en el continente americano que aplica la pena de muerte, continúa a la baja en el número de ejecuciones. El año pasado ejecutó a 39 personas, un descenso en comparación con 2012 y más del 40 por ciento tuvo lugar en el estado de Texas.
"Excluida China, casi el 80 por ciento de todas las ejecuciones conocidas en el mundo ocurrieron sólo en tres países: Irán, Irak, y Arabia Saudí", mientras que en Europa como Asia Central no registraron ejecuciones desde 2009.
Según Amnistía Internacional, los métodos de ejecución vigentes incluyen decapitaciones en Arabia Saudí, electrocución en Estados Unidos e inyección letal en China, Vietnam y Estados Unidos. En otros países se aplica el fusilamiento y el ahorcamiento, y el año pasado no hubo ejecuciones mediante lapidación.
El organismo señaló que fueron cuatro países los que reanudaron las ejecuciones en 2013: Indonesia, Kuwait, Nigeria y Vietnam, aunque la mayoría las mantuvo en secreto.
"Los auténticos festines de muerte registrados en Irán e Irak han sido una vergüenza. Pero los Estados que se aferran a la pena de muerte se ubican a contracorriente de la historia y, de hecho, están cada vez más aislados", dijo el secretario general de AI, Salil Shetty.
Indicó que "la tendencia a largo plazo es clara: la pena de muerte está empezando a ser algo del pasado. No obstante, instamos a todos los gobiernos que matan todavía en nombre de la justicia a que impongan de inmediato una moratoria de la pena de muerte con miras a abolirla".
Con información de AP y Notimex
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