México se posicionó como el país de Latinoamérica con mayor adopción de criptomonedas, pues se calcula que 24 por ciento de los mexicanos poseen alguna criptodivisa, lo que significó un aumento de 63 por ciento en su adopción en el 2023, en comparación con el 2022, sin embargo, la demanda de electricidad asociada con sus operaciones creció rápidamente en los últimos años.
Este aumento en el consumo eléctrico llamó la atención de los responsables de políticas y planificadores de red preocupados por sus efectos en costos, confiabilidad y emisiones.
Los principales desafíos asociados con el seguimiento del consumo de energía de la minería de criptomonedas incluyen la dificultad de identificar la actividad entre millones de clientes finales y la naturaleza dinámica de este mercado.
Si el bitcoin fuera un país, consumiría más electricidad al año que Finlandia, Suiza o Argentina, según un análisis de la consultora especializada Digiconomist, que señala que las máquinas que realizan el minado de criptomonedas consumen grandes cantidades de energía que proviene principalmente de combustibles fósiles.
“En 2023 la energía eléctrica que demandó el minado de bitcoin se duplicó. Los analistas aseguran que hay una correlación directa entre este incremento y el de las cotizaciones”, señaló Silvina Moschini, CEO y fundadora de la criptomoneda unicoin.
Explicó que no es casualidad que el aumento en el consumo de energía haya ocurrido en paralelo a la creciente adopción del bitcoin en México y en varios países de América Latina, así como de la aceptación institucional que la Reserva Federal estadounidense diera a los ETF (fondos de cotización en bitcoin).
Tan sólo en 2023, la consultora Digiconomist estimó que la minería de bitcoins utilizó 121 mil 36 gigawatts-hora (GWh), un récord que provoca un fuerte impacto en el medioambiente y superó el consumo de países como Noruega, Argentina, Ucrania o Malasia.
Esta cantidad representó el 35.5 por ciento de los 340 mil 713 gigawatts-hora que se estima se consumieron de energía eléctrica en México en 2023, según datos del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen).
“Las red flags que suponen los incrementos eléctricos por el minado de criptomonedas nos deben hacer recordar que bitcoin no es necesariamente sinónimo de una criptomoneda amigable con el medio ambiente, necesitamos, como consumidores de cripto activos, optar por soluciones con impacto ecológico mínimo”, afirmó Moschini.
Detalló que actualmente, opciones como el token de Solana, por ejemplo, demanda la mitad de la energía eléctrica de una búsqueda de Google, mientras que la criptomoneda Cardano, se ha destacado desde el principio por utilizar un mecanismo de validación (proof of stake) que consume mucha menos electricidad que la minería de bitcoin.
Huellas digitales por transacciones de Bitcoin
Debido a que esta moneda alcanzó uno de sus niveles más altos de adopción en México, el consumo de energía proveniente del minado creció significativamente, reiteró Silvina Moschini, quien aseguró que la huella de carbono es equivalente a 2 millones 707 mil 319 transacciones de VISA, así como a 203 mil 587 horas de visualización en YouTube.
“Toda la red bitcoin ahora consume más energía que en varios países. Si el bitcoin fuera un país, se clasificaría en el top 20 de países que más energía consumen anualmente”, explica la directiva.
En este sentido, expertos alertan de la necesidad de que la tecnología encargada de minar bitcoin comience a ser más sustentable, sobre todo si se considera que en países como México el ánimo por realizar transacciones con esta y otras criptomonedas irá en aumento derivado del nearshoring.
“En México, se espera que el uso de criptomonedas crezca en 2024 derivado de una mayor confianza y del nearshoring, que ha puesto de nuevo en el mercado el uso de criptomonedas derivado de que las empresas de Hong Kong, Singapur, China y Taiwán que han llegado al país están empezando a realizar sus operaciones comerciales mediante criptomonedas”, comentó Fernando Martínez Fernández, CEO de Nonco, una empresa especializada en corretaje de criptomonedas.
Detalló de los más de 119 mil millones de dólares que importa México desde China, alrededor de 5 por ciento de las transacciones comerciales se hacen con criptomonedas, cifra que se espera llegue a 10 por ciento en 2024 como consecuencia de las más de 3 mil empresas asiáticas que hasta el momento han llegado a México con el nearshoring.
Con lo anterior, la CEO y fundadora de Unicoin, pidió que el minado de criptomonedas evolucione y se adapte a la necesidad mundial de reducir el consumo de energía. De no hacerlo, dijo, podría verse afectado porque el consumidor quiere sumarse a las acciones sustentables.
“Es necesario que la tecnología blockchain evolucione lo antes posible porque el minado de criptomonedas no puede seguir ocurriendo como hasta ahora, con altos consumos de energía proveniente de combustibles fósiles”, concluyó Moschini.