Reyes
En el palacio de Versalles, los grands soupers se organizaban con una precisión casi militar; cisnes asados, fuentes de vino, esculturas de azúcar y platos con aves exóticas dispuestas como pirámides.
Francisco Cervantes Díaz, en representación del sector privado mexicano, ofreció un almuerzo a los monarcas para conversar sobre el panorama económico de ambas naciones.