10 años después de la masacre de migrantes en Tamaulipas se logró garantizar el acceso a las averiguaciones, información que se considerara histórica, por el impacto que causó en la sociedad mexicana e internacional, debido a la magnitud y gravedad de la violencia observada.
Las adolescentes, Tamara de 16 años y Naomi de 14, se encontraban en compañía de los payasos en la Terminal de Autobuses de Transporte Oriente.
El exdirector de manufactura y el extitular de seguridad fueron condenados a 10 y 12 años de prisión, por participar en el secuestro y tortura de 24 trabajadores durante la dictadura.