El ataque fue frustrado cuando detuvieron a los presuntos atacantes a la altura de Presa Escondida, en Tepeji del Río.
La cementera en disputa es el último bastión dentro de la empresa cementera.
La dirección de la Cooperativa señaló que el conflicto por el control de la planta cementera pone en riesgo además el ingreso de más de mil 100 trabajadores.
Cooperativistas informaron que un grupo encabezado por José Antonio Marín y Víctor Manuel Velásquez tomó el control de la fábrica en Lagunas, sin una orden judicial, por lo que combatirán este acto legalmente.
El Consejo de Administración señaló que a través de un fideicomiso, celebrado en 2006, se desviaron bienes, maquinaria y equipo.
Paradójicamente la medida le pega a los proyectos insignia de López Obrador, como Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas, según el columnista de El Financiero Darío Celis.
Cementeras registran menores volúmenes de venta debido a que la entrada del nuevo gobierno y un freno en los permisos para construcción.