Salud

Vacuna Abdala vs. COVID-19: Más de 2 millones de dosis llegan a México

La vacuna cubana, conocida como Abdala, será aplicada en la jornada de vacunación invernal, que concluye en marzo.

El Gobierno de México ha informado sobre la llegada de miles de dosis de la vacuna Abdala, que se usa contra el COVID-19, a México, en un vuelo que arribó al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) reportó que se trata de 2 millones 851 mil dosis de esta vacuna, originaria de Cuba.

Birmex apuntó que las vacunas llegaron en una aeronave Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Mexicana, procedente de La Habana, alrededor de las 18:58 horas del viernes 26 de enero.

El embarque que llegó al AIFA es el primero del año que recibe el país. Esto luego de que en octubre de 2023 llegara otro cargamento con unas 2.8 millones de dosis.

Se espera que las dosis de Abdala sean aplicadas a las personas durante la Campaña Nacional de Vacunación Invernal 2023-2024, que inició el 16 de octubre de 2023 y termina el 31 de marzo de 2024.

Las dosis serán suministradas a personas que formen parte de los grupos objetivo para vacunación contra influenza estacional y COVID.


¿Qué sabemos sobre la vacuna Abdala?

En mayo de 2023, el Comité de Moléculas Nuevas de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) dio su opinión favorable para esta vacuna.

Esta fue desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (GIBC) de la república de Cuba. Está indicada para utilizarse para la inmunización activa contra la infección por SARS-CoV-2, causante del COVID-19, para niñas y niños a partir de los cinco años de edad.

El Comité de Moléculas apuntó que este biológico tiene eficacia para los casos de la enfermedad leve, moderada y grave hasta en un 92 por ciento.

Antes, en diciembre de 2021, Cofepris dio la autorización para el uso de emergencia de Abdala.

La autoridad sanitaria apuntó este sábado en un comunicado que se espera que las vacunas COVID sean aplicadas a la población con más riesgo de presentar un cuadro grave de la enfermedad, es decir, a personas adultas mayores de 60 años, personas embarazadas, con comorbilidades y personal de atención médica.

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